La Guarda Civil de Cuenca ha detenido, en las localidades de Talayuelas (Cuenca) y Almussafes (Valencia), a 2 personas, un hombre y una mujer, entre los 39 y 45 años de edad, como teóricos autores de un delito de hurto con crueldad en una casa de Talayuelas (Cuenca), ocasionando lesiones de relevancia a su morador.

Además de esto, se han investigado por exactamente los mismos hechos a otros 2 hombres, entre los 34 y 38 años, uno vecino de Massamagrell (Valencia) y el otro de origen lituano, entregado a las autoridades lituanas al constar sobre él una Orden Europea de Detención y Extradición.

Los asaltantes golpearon y anudaron de pies y manos a la víctima 

La llama operación “Labriz”, se inició en el mes de octubre del año 2018, en el momento en que agentes del Aparato de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guarda Civil de Cuenca, tuvieron conocimiento que se había producido un hurto con crueldad en una casa de la ciudad conquense de Talayuelas.

Según primeras aclaraciones, autores extraños, utilizando la nocturnidad, llamaron a la vivienda de la víctima, logrando de este modo franquear la puerta de entrada. Una vez dentro de la vivienda, los asaltantes se abalanzaron sobre el morador y, tras golpearlo y también inmovilizarlo, lo anudaron de pies y manos, y taparon la boca con cinta de america.

Una vez tuvieron achicado al morador, registraron la vivienda y se apropiaron de una proporción de dinero próxima a los 1.000 euros, tal como de otros elementos de menor valor.

Las bridas que utilizaron los asaltantes para inmovilizar a la víctima.

Tenían la convicción que iban a localizar un botín de dinero considerablemente mayor

Pese a la escasa información inicial que existe y tras un duro y meticuloso trabajo, los agentes lograron saber la identidad de los autores y su forma de accionar.

Los asaltantes se habían alejado desde una región ribereña de Valencia en un vehículo del que se apearon 2 personas en la noche y dirigiéndose a la vivienda para llamar a la puerta de esta manera que era práctica en esa ciudad.

El tercer creador y conductor del vehículo, abandonó la región para no ser advertido y aguardar a una señal de obtenida y posterior escapada.

Estos individuos no vacilaron en moverse mucho más de 200 km desde distintas localidades de la Red social Valenciana, en tanto que tenían la convicción que en esa vivienda iban a hallar un botín de dinero en efectivo considerablemente mayor, según sus aclaraciones anteriores.

La investigación fué apuntada por el Juzgado de Primera Instancia y también Instrucción número Uno de Cuenca y creada por el Aparato de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guarda Civil de Cuenca.