Vía libre para la reforma «exprés» de la sedición. Según las cuentas parlamentarias, 185 miembros del congreso de los diputados del Congreso avalarán los cambios en el Código Penal, que van a entrar en vigor antes de las próximas selecciones autonómicas y municipales. La reducción de penas (que pasan de los quince años de la sedición a los cinco en peor de los presuntos del delito de «desórdenes públicos agravados») piensa una virtud objetiva para condenados, imputados atentos de juicio y escapados. ERC saca pecho del acuerdo al paso que en el PSOE se estima que la polvareda se disipe en unas semanas, como ahora ocurrió con los indultos. La memoria es frágil y la política nacional es una sucesión de instantes plataformas que dan paso a instantes mucho más plataformas aún. Es el objetivo de todo el mundo cada semana.
Como era de aguardar, el campo irreverente del «orden del 1-O» critica la reforma, cree que se criminaliza la disidencia, que se castiga la movilización, que los cambios son una migaja y que todo es una enorme tifa, una traición de ERC al independentismo, otro engaño del Gobierno, etcétera, etcétera. Está en la naturaleza victimista, es la «cultura» de la protesta por sistema.
Quienes tampoco están contentos son ciertos jueces y fiscales, que comprenden que la reforma del Código Penal relativa a lo acaecido en el mes de septiembre y octubre de 2017 piensa de hecho la anulación de la sentencia del Tribunal Supremo, aquella de la «ensoñación» y de la sedición en lugar de rebelión. El malestar judicial es el primordial razonamiento de la portada de El Planeta. «El Supremo y la Fiscalía se preocupan una ‘amnistía enmascarada’ con la reforma de Sánchez», apunta el períodico de capital italiano. El artículo es de Ángela Martialay y Manuel Marraco y comienza de esta manera: «Indignación, preocupación y también incredulidad por lo ‘lejos’ que llegó el Gobierno de Pedro Sánchez, despenalizando el delito de sedición y sustituyéndolo por desórdenes públicos para ‘satisfacer’ a sus asociados independentistas. ‘Con la reforma han desarticulado todos y cada uno de los elementos de la sentencia. Es una amnistía ad hoc, enmascarada’. De esta forma resumían ayer en el Tribunal Supremo y la Fiscalía de qué manera han recibido la novedad del registro de la proposición de ley de PSOE y Unidas Tenemos la posibilidad de para beneficiar a los promotores del procés».
Portada de El Planeta, 12 de noviembre de 2022
Prosigue la nota: «El Supremo se teme que la supresión del tipo delictivo de la sedición -por el que fueron condenados el ex- vicepresidente Oriol Junqueras y otros ocho acusados en el juicio del procés- concluya ocasionando espacios de impunidad por el ‘vacío legal’ de una reforma que se realizará sin conseguir los dictámenes del Consejo General del Poder Judicial, el Consejo Fiscal y el Consejo de Estado. Las diferentes fuentes jurídicas y fiscales consultadas por El Planeta avisan de que los hechos que tuvieron rincón en Cataluña 2017 no tienen encaje en el nuevo delito de desórdenes públicos agravados desarrollado por La Moncloa. Avisan de las secuelas que va a tener tanto para los absueltos (el Gobierno solo les disculpó la pena de prisión y prosiguen cumpliendo la pena de inhabilitación para cargo público) para los escapados, entre ellos el ex- president Carles Puigdemont. ‘Es demencial. Los hechos probados de la sentencia dejan de ser delito. Nos deja a la Justicia de españa a los pies de los caballos’, remarcan fuentes jurídicas».
La Vanguardia asimismo repara en su tapa en las derivadas del nuevo tipo penal con este titular: «El enojo judicial provoca inquietudes sobre el futuro de los imputados por sedición». No está tan claro, ya que, que Junqueras se logre enseñar a las próximas selecciones, que Marta Rovira y Carles Puigdemont logren regresar o que se vayan a devolver las multas pagadas por los líderes independentistas. La información del períodico decano de Barcelona es de Carlota Guindal: «Al tiempo que desde las filas progresistas ven la modificación como un paso preciso, los conservadores ven en la idea protegida por el conjunto socialista y Unidas Tenemos la posibilidad de una maniobra para forzar una ‘amnistía enmascarada’, y o sea de este modo pues, como proponen fuentes del Tribunal Supremo, la acusación de desórdenes públicos es imposible utilizar en un caso así. Y si no hay un tipo penal que encaje, no hay pena viable. En la sentencia del procés ahora se examinó esta clase penal. Y se descartó. Fue como consecuencia de que la defensa del exconseller de Interior Joaquim Forn ofreció en el juicio la oportunidad de la condena por ese delito y el tribunal lo descartó. En la resolución explicaba porqué: limitar los hechos a unos desórdenes sería ‘reduccionista’, por el hecho de que no fueron condenados por un acto contra el orden público preciso, sino más bien por una secuencia de actos dirigidos a la independencia como movilizaciones masivas, el 1-O, las leyes de desconexión y actos de deslegitimación judicial y policial. De ahí que, en este momento insisten estas fuentes que los hechos sucedidos en el mes de octubre del 2017 no fueron unos desórdenes, y consecuentemente es inaplicable a la causa».

La Vanguardia, 12 de noviembre de 2022
Prosigue Guindal: «Estas fuentes abren otro melón. Caso de que se logre transformar el delito de sedición en otro de desórdenes públicos, se abre la duda de que se logre sostener el de malversación de caudales públicos. Este segundo cargo fue impuesto al exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y a otros seis exconsellers, pero no como un delito sin dependencia sino más bien en certamen ideal. Eso quiere decir que el tribunal comprendió que se malversó dinero de la Generalitat con un fin sedicioso. Si por el momento no existe la sedición, probablemente halla inquietudes de que se logre sostener entonces que hubo malversación. Esta teoría abre una exclusiva vertiente, y sucede que podrían reclamar el dinero impuesto en las fianzas y en el desarrollo abierto en el Tribunal de Cuentas«.
Esto es que sí. O no. Va a haber que aguardar a que cese la polución acústica y se materialicen los cambios. En frente de la demanda de esa «amnistía enmascarada» responde Moncloa que en este momento sí se va a poder extraditar a Carles Puigdemont, según enseña Ainhoa Martínez en La Razón: «La carta de presentación del líder socialista a las selecciones –la campaña de noviembre de 2019, de la que en este momento se han cumplido tres años– se orientó en comunicar medidas contra el independentismo. La meta era visibilizar un giro al centro para agrandar su mayoría. Una de sus promesas, explicitada en horario de máxima audiencia en entre los debates electorales, fue la tipificación del delito de referéndum ilegal para eludir una reiteración del 1-O y el deber de que traería a Carles Puigdemont a España a fin de que fuera juzgado. Este último radical es el que fuentes gubernativos consultadas por La Razón estiman que en este momento podría cumplirse».
Prosigue la parte: «‘¿Por qué razón que ningún país ha extraditado hasta la actualidad a los escapados?’ ‘¿Por qué razón las euroórdenes se han encontrado contra un muro?’, se preguntan de forma oratoria, para solucionar en el instante que ya no van a tener ‘explicación’. La vocación del Gobierno es que si el expresidente de la Generalitat regresa a España, ‘va a ser juzgado’. ‘La presencia en nuestro ordenamiento de tipos penales inexistentes en la mayor parte de los Estados pertenecientes de la Unión Europea, o la vigencia de penas desmedidas con relación a las que se aplican en los países vecinos, resulta enormemente disfuncional en lo relativo al desempeño de la cooperación judicial y de seguridad’, reza el artículo de la proposición de ley que PSOE y Unidas Tenemos la posibilidad de presentaron ayer en el Congreso y que admite que su propósito es ‘ofrecer solución a parte importante de las adversidades y retos’ que habían surgido hasta la actualidad en este sentido».
En el PP comprenden que la maniobra del PSOE y Unidas Tenemos la posibilidad de les favorece electoralmente y justifica su estampida en la materia de la renovación del Poder Judicial. Todo son virtudes, aparentemente, y a mayor abundamiento, Alberto Núñez Feijóo ha proclamado muy solemne que en el momento en que sea presidente rescatará el delito de sedición. De esta forma lo enseña Aitor Riveiro en El Períodico: «En una comparecencia sin cuestiones, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha criticado la reforma del delito de la sedición presentada este viernes por el PSOE y Unidas Tenemos la posibilidad de que reducirá las penas similares con esta clase penal. Feijóo ha reiterado, como ahora hiciese un par de semanas atrás, que derogará la reforma y recobrará el delito. Además de esto, ha apelado al ‘deber ética’ de los barones socialistas para intentar evitar que se consume la modificación anunciada el jueves durante la noche por Pedro Sánchez. Un concepto que el líder de la oposición ahora había planteado anteriormente, antes que se confirmara la resolución del Gobierno de coalición. (…) El líder del PP ha reconocido su incapacidad para evitar la reforma y su renuncia al empleo de resortes jurídicos o parlamentarios que por lo menos lo posterguen. No anunció ninguna medida específica política o institucional. Solo ha reiterado que si es presidente del Gobierno en 2024, derogará la medida y restaurará el delito de sedición».

eldiario.es, 12 de noviembre de 2022
Hay mucho más novedades, pero no muchas. Prosigue la batalla entre Tenemos la posibilidad de y Yolanda Díaz, empeñada en desbordar al club de entusiastas de Pablo Iglesias con la idea que ha llamado «Agregar». En la bronca mete cucharada Juan Carlos Monedero, quien en una entrevista de Abel Degà en El Nacional afirma que «designar a Yolanda Díaz sucesora de Pablo Iglesias fue un fallo». Ahí van las cuestiones y respuestas alusivas al titular:
Pregunta: ¿Qué hacía usted la semana anterior en la facultad de otoño de Tenemos la posibilidad de?
Contestación: Ejercer el papel conveniente de un intelectual que no tuvo jamás cargos de representación habitual, cosa que le dió independencia, pero que está preocupadísimo por la proviene de un espacio muy grande en España que está fragmentado.
P: Habla de Yolanda Díaz. ¿Qué ocurre con ella?
R: Tenemos la posibilidad de logró que Yolanda Díaz fuera vicepresidenta del Gobierno tras haberla hecho ministra, y todo contra el método de su partido, el Partido Comunista. Tenemos la posibilidad de sacrificó un espacio en el Gobierno para entregarlo al PCE, y además de esto le encargó representar el espacio, cosa que no hizo.
P: ¿Por qué razón?
R: Pues el desarrollo de transmisión de aquella compromiso se realizó mal. Se debería haber festejado un congreso para elegir aspirante, y la urgencia de la salida de Pablo Iglesias se realizó mal. Yolanda Díaz no se vio obligada a llevar a cabo nada que le afirmara Tenemos la posibilidad de. Allí ella comienza a marcar las formas, cosa que la transporta a festejar en el mes de noviembre del 2021 un acto en Valencia con Ada Colau, Mònica Oltra y Mónica García; absolutamente nadie de Tenemos la posibilidad de. Sus aconsejes la han convencido de que Tenemos la posibilidad de está acabado. Ella desea que Agregar sea la fuerza central de la izquierda.
P: Tenemos la posibilidad de tiene la marca, y Yolanda Díaz tiene el liderazgo. ¿Es imposible una coalición con Agregar con el objetivo de realizar las paces y que ella sea la aspirante morada en las próximas selecciones?
R: Le falta claridad ideológica. Hubo encontronazos con la guerra de Ucrania, con el veto a Victoria Rosell por el CGPJ, la administración de la reforma laboral… La solución pasa por una asamblea entre Yolanda Díaz y también Ione Belarra. Que se sienten y ella acepte que no estuvo acatando a Tenemos la posibilidad de, y que sea franca con cuáles son sus propósitos. Su peligro es transformarse en la novedosa Izquierda Unida; y no hay mayor fallo que agradar al bipartidismo.
En todo el mundo. Ucrania ha recuperado finalmente la localidad de Jersón, única capital tomada por las tropas de Putin en la invasión que empezó el pasado 24 de febrero.
12 de noviembre, santoral: Agustina Pietrantoni, Cuniberto de Colonia, Emiliano de la Cogolla, Hesiquio de Vienne, Josafat Kuncewicz, Labuino de Daventer, Macario de Maleo, Margarito Flores y Nilo de Ancira.