La temporada ciclista ahora terminada no deparó un enorme año para los albacetenses del Kern Pharma Héctor Carretero y José Félix Parra. Para el primero, el 2022 fue «desesperante» por los inconvenientes que tuvo con el Covid, que lo frenó múltiples ocasiones a lo largo de la temporada. Parra afirma para el fue un año de «adaptación» por el salto de calidad que dio el aparato a nivel de calendario.
Los dos aguardan ilusionados y con optimismo el 2023, en el que proseguirán en las filas del Kern Pharma, como de esta forma confirmó el aparato hace unos días en el momento en que ofreció la lista de 22 elementos para el próximo año con los 2 albacetenses. Antes se había afirmado un par de años mucho más de patrocinio por la parte de la farmacéutica al Club Deportivo Galibier, que proseguirá como UCI Proteam, esto es, en la segunda categoría del ciclismo en ruta en todo el mundo.
Para Héctor Carretero (Madrigueras, 1995) el 2022 fue «extraño y desesperante» por «tantas incidencias con el Covid y esa situación incesante de tener que estar constantemente intentando de coger la manera. Todos y cada uno de los atletas poseemos años buenos y pésimos, este 2022 me salió negro».
Carretero, que llegó el año pasado de vuelta al grupo del que salió como profesional tras una increíble etapa en el Movistar, afirma que «hay que admitirlo, pasar página y meditar en el 2023». Aun le sacaba su parte efectiva. «Con tanto parón he tenido menos carga de disputas y en este momento que he vuelto a los adiestramientos me acercamiento mucho más fresco que en años precedentes».
En este preciso momento trata de «gozar de la vuelta al trabajo, aguardando la concentración que vamos a hacer en el mes de diciembre, que es donde se propondrán objetivos personales y del aparato para todo el año».
José Félix Parra (Ossa de Montiel, 1997) no se vio atrapado por el Covid igual que otros compañeros como Carretero. El joven ciclista albacetense fue el que mucho más días amontonó de competición de todo el Kern Pharma, al estar 70 jornadas de carrera.
Venía de conseguir en el 2021 su primera victoria como profesional en el Tour de Alsacia y se halló con la necesidad de amoldarse al salto de calidad que dio el aparato a nivel de competición, con pruebas considerablemente más nivel y mucho más rigurosos. «El 2002 fué bien difícil, por el aparato debido al Covid, que afectó a múltiples compañeros, y a nivel personal por el hecho de que fue de adaptación a estar carreras de tanto nivel», señaló, asegurando que la temporada le ha servido para «progresar, medrar, ver la verdad y lo que hay que trabajar para poder ver hasta donde puedo llegar».
(Mucho más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete (