Cecot ha solicitado este martes a los políticos una «tregua normativa» de un par de años para asegurar la restauración de la economía catalana en un 2023 que aún va a estar marcado por la amenaza inflacionaria y los efectos de la guerra de Ucrania. En un desayuno informativo, el nuevo presidente de la patronal vallesana, Xavier Panés, ha asegurado que «la indecisión se combate con seguridad» y de ahí que ha pedido que los causantes políticos no impulsen cambios normativos «sin haber analizado previamente su encontronazo en el tejido productivo».

Online con un estudio nuevo elaborado en conjunto por el think tank Ostrom y por nuestra patronal, el presidente de Cecot ha criticado las dificultades administrativas que frenan el avance económico: «Cataluña tiene un exceso de trámites en temas de urbanismo, normativa anti-incendios, administración de restos… nuestras compañías son presentes directos de esto». «Si dificultamos la actividad hasta el punto de poner bajo riesgo la viabilidad de una compañía, quien lo acaba pagando es toda la sociedad», ha resumido.

En defensa del empresario

Por otra parte, Panés ha lamentado la «demonización» de la figura del empresario. «Hasta el punto de que un individuo que expone su negocio y que no va a recibir ningún subvención si las cosas no le van bien, esta persona no se identifica como empresario», ha proclamado. Especialmente en el momento en que el 95% del empresariado catalán está constituido por pequeñas y medianas empresas y micropymes, como ha destacado la patronal.

«Sí somos sensibles a las políticas de igualdad, la prevención de peligros, la sostenibilidad, la reducción de emisiones, el reciclaje, el medioambiente, la capacitación y la innovación. Sí somos sensibles pues vuelvo a rememorar que el 95% de las compañías son pequeñas y medianas, son autónomos que cogemos el tren y el metro para ir al trabajo. Somos una parte de la sociedad», ha reivindicado.

Nubarrones en 2023

Panés ha enumerado los primordiales nubarrones económicos del ejercicio en curso: los enfrentamientos geopolíticos, la moderación de las perspectivas de desarrollo –«no una caída, sino más bien una bajada progresiva», ha puntualizado– y los altos costes de la energía y del dinero que van a marcar la tasa de inflación. Asimismo por la inestabilidad que se abre con el período electoral en España. «En 2023 vamos a seguir instalados en un prominente nivel de indecisión. Poseemos encima de la mesa un día a día táctico que hace difícil la definición de tácticas en un medio plazo», ha advertido.

Más allá de ello, no ha amado «trasmitir en lo más mínimo un aire negativo y fatalista». En verdad, ha confiado en que se den ejemplos de reindustrializaciones locales –en este punto ha festejado la renovación a fines del año pasado del Pacto Nacional para la Industria (PNI)— y se reactiva absolutamente el turismo.

«Sistema tributario desequilibrado»

Panés, que ascendió en la época de 2022 a la presidencia tras la extendida etapa de Antoni Abad, ha defendido un liderazgo coral que se ha reflejado en la participación de diferentes integrantes de la ejecutiva. Enric Rius, asesor fiscal de Cecot y presidente de la asociación de autónomos Autcat, ha criticado el «sistema tributario desequilibrado» que aguanta el tejido productivo.

«Poseemos un caos con el impuesto a los plásticos reutilizados en que nuestra Administración tributaria está improvisando día a día con un impuesto en vigor desde el pasado 1 de enero», ha criticado. Asimismo ha cargado contra la «guerra» tributaria ambiente a impuestos como Patrimonio y, finalmente, ha lamentado que la regla fiscal no deje elevado número de deducciones en la situacion de los autónomos.