La sección segunda de la Audiencia Provincial de Albacete festeja, esta mañana, un juicio por intento de asesinato, una vez que un hombre, D.M.C., intentara matar a otro con una botella de cava en un autoservicio de la ciudad más importante albacetense.
Los hechos tuvieron rincón el 25 de noviembre de 2021 en el momento en que un padre y su hijo estaban realizando compras en un centro comercial de la región y el acusado se dirigió al padre con una botella que cogió de un expositor y le abordó por la espalda. Con ánimo de terminar con su historia, le dió múltiples golpes con la botella de vidrio en la región del costado derecha de la cabeza.
El acusado se negó a declarar a lo largo de la visión oral, pero la víctima explicó lo sucedido, resaltando que jamás había visto ni conocía al atacante. En múltiples oportunidades, la víctima, que estaba testimoniando a solo un metro de su atacante, le preguntó al procesado por qué razón lo logró y por qué razón deseaba matarle si no se conocían de nada.
A consecuencia de las consecuencias resultantes de las lesiones sufridas, la víctima precisa asistencia para efectuar sus tareas comunes y, además de esto, va en una silla de ruedas que debe ser empujada por otra persona para lograr moverse. Este hombre declaró que vivió el hecho «como una película», era algo que jamás se hubiese aguardado que le pudiese ocurrir, pero que le cambió la vida por el hecho de que no puede trabajar ni llevar a cabo nada sin asistencia.
Lamentó que, en estos instantes, pesa 95 kilogramos, lo que hace difícil verdaderamente que su mujer le logre mudar, pero «no puedo caminar para adelgazar». «En este momento estoy muy mal, como un bebé», destacó.
Tras la declaración del padre, atestiguó el hijo, que solamente ponerse enfrente del micrófono en la salón estuvo a puntito de ser agredido por el acusado, que se tiró hacia él con ánimo de hacerle daño. En ese instante, los 4 policías presentes en la salón lo retuvieron y este suceso no llegó a mayores.
Se desocupó la salón y, tras unos minutos, se reanudó el juicio sin precisar amoldar ninguna medida opción alternativa. El acusado prosiguió cubierto de policías mientras que el hijo de la víctima declaró, señalando que el instante vivido en el mes de noviembre de 2021 fue muy angustioso «tal y como si -el acusado- tuviese la misión de matar a mi padre».
El hijo especificó que su padre recibió múltiples golpes en la cabeza «con el trasero de una botella de cava» y, en el momento en que el atacante procuró escapar con la botella en la mano, él mismo le persiguió hasta el momento en que lo pilló en el estacionamiento. Fue en el momento en que el acusado se dio la vuelta para atacarle a él asimismo en el momento en que ha podido ofrecerle el prominente, instante en el que personal de seguridad del centro le asistió a retenerlo.
Después, el hijo fue a buscar a su padre y lo trasladó a Emergencias en su turismo, no hubo una ambulancia que lo desplazara al centro hospitalario. Por las lesiones, la víctima ha debido ser intervenida quirúrgicamente en múltiples oportunidades y «hoy en día no es exactamente la misma persona, este hombre le ha arruinado la vida», ha dicho el hijo.