Al azar, inercias, o fundamentos latentes. Capital de países del Este de Europa y Asia Central que fueron una parte de la Unión Soviética está tomando situaciones en el más destacable vecindario de Barcelona por nivel de renta: Les Tres Torres. Una promotora de origen bielorruso ha irrumpido en el viejo Casino del rincón, la llamada Casa Urrutia, para realizar pisos de mucho lujo. Ello a pocos metros de otra enorme inversión con gusto exsoviético: el enorme hospital de capital kazajo que se eleva en la vieja escuela Speh Campos del mismo enclave. 

Lo comentan fuentes del mercado, que alertan de que Garant Realt Spain, una ignota promotora con origen en Castelldefels, ha aparecido caminando de la Vía Augusta de Barcelona, entre las arterias rodadas de la Barcelona muy elegante. La firma del ladrillo quiere llevar a cabo pisos de prominente nivel en el viejo monumento modernista, que está clasificado en Patrimonio del Municipio tras albergar el Casino de Tres Torres y la vivienda de la familia de Urrutia

«Capital bielorruso»

Preguntado por sus pretenciones, el ambiente del gestor de la promotora, Uladzmir Sankouski, ha rechazado dar información sobre su inversión en la región alta de la ciudad más importante catalana. Sí la dió uno de sus exarquitectos, que explicó que es Sankouski «a título individual» quien actúa esta constructora y promotora. Su origen, indicó, es Bielorrusia. 

Imagen del hospital que edifica Sarsenov en Les Tres Torres / CG

Sankouski se encontraba asociado con otro colaborador «por un tiempo» hasta el momento en que este se retiró del negocio y le cedió la compañía. Desde ese momento, este empresario que asimismo tenía intereses en Mínsk y en Alemania, donde intervino en un emprendimiento inmobiliario en Leipzig, trabaja a solas. Antes, se especializó en la importación y exportación, hasta el momento en que tomó el control de Garant. 

Segundo emprendimiento tras el hospital kazajo

En todo caso, los pisos de gran lujo del bien protegido de Tres Torres van a arrancar en el momento en que otro emprendimiento con capital del Este está en medio de una construcción. Se habla del hospital de medicina regenerativa y confort que impulsa el magnate kazajo del gas Jambulat Sarsenov en la calle Escoles Pies del mismo vecindario, como avanzó este medio en 2019. 

Sarsenov es vicepresidente del Consejo Mundial de Petróleo, de Kazenergy y de Mediker, una red de clínicas privadas líderes en el país del corazón de Asia que es asimismo la impulsora del emprendimiento catalán. Sea como fuere, la inversión en Barcelona tiene el plácet del distrito de Sarrià-Sant Gervasi y está en medio de una construcción en el viejo instituto espiritual descuidado. 

Vecinos: «Solamente hay ofertas»

Preguntadas sobre la cuestión, fuentes de la Asociación de Vecinos Tres Torres han aclarado que la Casa Urrutia o el viejo Casino del vecindario «continuaron dejados a lo largo de varios años». En este momento, una promotora lo ha cazado para realizar pisos de gran lujo «en el momento en que las ofertas inmobiliarias en la región son extrañas por carecer de suelo». 

jambular sarsenov

Jambulat Sarsenov, motor del hospital de Les Tres Torres / CG

Desde la AVV recuerdan que «las considerables ofertas que se recuerdan en Les Tres Torres son equipamientos», y no de inmobiliario privadas. 

El vecindario de sobra renta de Barcelona

Cabe rememorar que esta región es la de mayor renta de Barcelona, según el trabajo La Renda de les Llars 2019, anunciado por el Municipio de Barcelona y consultable aquí. Según la investigación, Les Tres Torres declaraba una renta libre de 42.055 euros por persona de media, un 89% sobre la media de la Localidad Condal. Estaba a años luz de, por poner un ejemplo, Localidad Meridiana, con solamente 10.739 euros por vecino. 

Eso sí, la vivienda en esta franja no es la mucho más cara de Barcelona. El metro cuadrado de una propiedad utilizada en esta vieja villa de veraneo costaba 5.882 euros en 2022, tras Pedralbes, con 6.406 euros. 

En verdad, desde las entidades vecinales siempre y en todo momento se ha acusado al gobierno municipal de hoy de tener olvidado el vecindario en el que viven 17.000 personas, como explicó Metrópoli