La Generalitat de Cataluña ahora trabaja en el peor de los niveles de la sequía frente la carencia de un régimen regular de lluvias y el vaciado de los embalses: la limitaciones al consumo familiar. Según explicó la representante del Govern, Patricia Plaja, tras el Consell Executiu de este martes, las previsiones «no son buenas» y, si el ámbito de hoy sigue a inicios de abril, se van a deber utilizar «medidas mucho más restrictivas», aun sanciones.

La sequía fué la primera de las cuestiones que ha abordado Plaja este martes, y ha recordado que Cataluña vive el peor panorama, el «mucho más grave», en 50 años. «La sequía dura 24 meses, mucho más de un par de años sin un régimen habitual de lluvias que aporten elementos», lo que condiciona las reservas de agua, ha manifestado. En verdad, «la situación es peor que la sequía de 2008», pero se está sobrellevando con una aportación «récord» de agua no usual: desalinizadoras, acuíferos, restauración de pozos y regeneración de agua.

Ríos mucho más vacíos en primavera

«Sin estas aportaciones, estaríamos en situación de urgencia y con limitaciones para el consumo severas», ha asegurado. En esta línea, «se prevé que los cauces de los ríos prosigan reduciéndose en primavera, las previsiones no son buenas. Nos encontramos de media con los embalses al 30%», ha recordado Plaja, que ha pedido a la ciudadanía y los municipios que sean siendo conscientes de la «gravedad» de la situación y no derrochen agua.

Por este motivo, el Govern trabaja en el peor de los niveles: limitaciones al consumo familiar y al riego. «Si no llovizna a fines de marzo y principios de abril, necesitaremos utilizar medidas mucho más restrictivas, incómodas, y sanciones frente probables incumplimientos», ha sobre aviso. «No se han apreciado enormes ahorros en el consumo familiar» en los últimos meses, «y no va a haber infraestructuras en un corto plazo» que logren sustituir la carencia de lluvias.