El Rayo Vallecano supo explotar la incapacidad mostrada por el Real Valladolid en el momento de afrontar la portería contraria para agregar otros tres puntos a su casillero especial, por medio de Isi, que se resarció del penalti fallado en la primera mitad, que fue desviado por Masip, para devolver a su aparato a la senda de la victoria.

Los pucelanos, siendo conscientes de la relevancia de este choque, salieron con plena predisposición de supervisar el balón, y tener la idea en el juego ofensivo. Y consiguieron llevarlo a cabo en los primeros acompases, frente a un Rayo que salió algo remolón.

De este modo, en el minuto 5 los locales ahora hicieron cierto riesgo en una jugada combinativa donde Kike Pérez centró, en lugar de tirar, perdiendo la opción de asombrar a la defensa y al misión del Rayo. Algo semejante sucedió cinco minutos después, al terminar Iván Sánchez con un tiro, que se entretuvo en elaborar, y que salió lentísimo.

Por consiguiente, Dimitrievski no tuvo inconvenientes, como tampoco les tuvo Masip, quien no debió intervenir en esos acompases iniciales. El Real Valladolid tenía la posesión del balón y el Rayo se centró mucho más en la faceta protectora, con paciencia, esperando de un fallo local.

Ese fallo llegó, al no aclarar bien el recién incorporado Weissman tras la lesión de Kenedy -justo en su primer choque como titular-, con un lanzamiento Lejeune que desvía Masip, en una aceptable acción.

Justo en la próxima jugada, la pelota impactaba en las manos de Monchu con lo que, tras comprobar las imágenes con la intervención del VAR, el colegiado apuntó penalti. Isi se ocupó de lanzarlo, pero Masip anticipó su intención y rechazó el tiro, dejando al Rayo sin la oportunidad de abrir el marcador.

Eran anuncios evidentes del cuadro madrileño, que transmitía considerablemente más seguridad en el momento de afrontar la portería blanquivioleta, frente a un contrincante que no encontraba ideas en el momento en que alcanzaba el área contraria. Un «déjà vu» de esa falta de remate del Real Valladolid, que frecuenta terminar de forma trágica para los intereses locales.

Masip se transformó en el claro personaje principal de la sección primera, puesto que merced a su buen trabajo dejó el marcador sin tantos al reposo, tras una exclusiva acción, a tiro de Fran García, justo al máximo del tiempo reglamentario.

El grupo vallecano salió con mucho más mordiente ofensiva tras la reanudación, presionando para recobrar el esférico y intentar asombrar a la contra con su agilidad, si bien halló a un contrincante bien plantado.

Modificaron las tornas, ya que, en una segunda parte donde el control pasó a manos del Rayo, que comenzó a verse muy incisivo, mucho más vertical y con mucho más aptitud, si bien Weissman y Plata brindaron un pequeño susto, si bien debió ser Weissman el que disparase, pero no fue veloz, y trató de solventarlo intentando encontrar al ecuatoriano.

La reacción del Rayo no se realizó aguardar, y supo imponer su mayor hondura y verticalidad para asombrar a la defensa pucelana, por medio de Fran García, quien se internó en el área para sugerir un especial remate a Isi, quien no falló en el remate.

0-1 y las alarmas ahora disparadas en el estadio José Zorrilla frente a la incapacidad creativa de los locales. Pareció instalarse alguna resignación frente al dominio visitante, y el público comenzó a enseñar su desunión frente a lo que ofrecía su aparato.

Ni con la entrada de El Yamiq para jugar en la frontal -es defensa central-como intento atormentado de José Colorado «Pacheta», como revulsivo en ataque, los valisoletanos lograron arrimarse a la portería contrincante. Por consiguiente, los puntos se escaparon de Zorrilla, que prosigue sin ver ganar a su aparato tras el regreso liguero.