Ese ‘de esta manera’ tiene dentro todos y cada uno de los elementos del fútbol moderno que echamos de menos en el momento en que  equiparamos LaLiga con otros campeonatos como la Premier o la Bundesliga, donde se juega a tumba abierta, sin temor al fallo y sin tiranías tácticas; donde se disputan partidos donde no hay pausa, ni trampa ni cartón, donde cada acción es una amenaza y donde el ritmo es tan endemoniado que, como espectador, andas preguntándote regularmente si van a ser capaces de soportar de esta manera hasta el desenlace. Desde el primer minuto al último, el Villarreal-Real La capital de españa fue un espectáculo, quizás el más destacable partido en lo que va de temporada. El cuadro merengue se dejó un trozo del título y los ‘groguets’ reafirmaron su escalada (seis victorias sucesivas) probando que el ‘procedimiento Setién’ marcha.   

Sin cuadrar

El Barça no reluce, pero tampoco encaja. En el supuesto mejor choque de la día (los galones, sí, se han quedado en La Cerámica) el líder fue muy superior a lo largo de 25 minutos por esa vieja práctica ‘cholista’ local de salir a contener, y para entonces ahora tenía el marcador en contra. Después, el Atlético se estiró, pero entre la carencia de puntería y el quehacer de Christensen y Araújo (soberbios el pasado domingo), el marcador no se movió. El Barcelona sostiene su casillero de tantos encajados en seis, rozando el récord del Deportivo a esta altura (cinco). En temporada de afianzar el emprendimiento, quizás Xavi no busque tanto el toque como una defensa digna. 

La opción alternativa

Noveno gol de Joselu (Espanyol) en LaLiga. De los mejores juegos aéreos del conjunto de naciones en 192 centímetros:baja balones, sosten y remata. «No es para aparato grande», dicen en la crítica… pero, ¿y si es el ‘plan b’ especial? ¿Y si lo era, por servirnos de un ejemplo, para España en Qatar’22, en el momento en que Marruecos plantó el muro? En el momento en que el juego no halla resoluciones a ras de suelo es hora de que balón vuele. Aun en Suráfrica, en el momento en que no nos tosía absolutamente nadie, debió salir Fernando Llorente para tumbar a Portugal…