La autodenominada agenda por el «rencuentro» con el nacionalismo catalán impulsada por el Gobierno de PSOE y Unidas Tenemos la posibilidad de no ha contribuido a «apaciguar» lo mucho más mínimo los desaires y las muestras de deslealtad de sus socios secesionistas. En oposición a lo comunicado a bombo y platillo por el presidente Pedro Sánchez para justificar sus mucho más recientes cesiones a ERC –así como la pasividad del Ejecutivo español frente la exclusión del español como lengua vehicular en las academias de Cataluña, la derogación del delito de sedición y la rebaja del de malversación por los que fueron condenados los líderes del procés–, la capacitación que rige la Generalitat regresa en este momento la carga con su gesticulación identitaria: en este momento, apoyando las manifestaciones callejeras contra la cima hispanofrancesa de este jueves en Barcelona, a la que asistirán nuestro Sánchez, el presidente francés, Emmanuel Macron y a la que asimismo fué invitado el del Govern, Pere Aragonès, que asistirá mientras que su partido actúa en oposición a los dos.
De esta manera de claro lo volvió a dejar este lunes la asesora general anexa y representante de ERC, Marta Vilalta, quien en rueda de prensa ha llamado públicamente a formar parte en la movilización estructurada por distintas entidades ultranacionalistas catalanas contra el acercamiento entre los representantes español y francés que se festejará en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). La miembro del congreso de los diputados en el Parlament ha llamado a la ciudadanía secesionista a salir a la calle para reivindicar lo que considera «una enorme prueba: que el enfrentamiento político entre Cataluña y el Estado español no se ha resuelto«, según sus expresiones.
Desafío a Illa y los socialistas
Vilalta ha advertido de que el independentismo gobernante en la autonomía «está vien vivo y vigente», y ha asegurado que ERC se manifestará para proteger la «autodeterminación» de Cataluña y la amnistía de los impulsores del golpe al Estado de 2017. También, ha señalado que en ERC están «persuadidos y orgullosos de que presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, esté donde debe estar», en la cima, como gerente institucional de la autonomía.
Frente a las críticas del líder del PSC, Salvador Illa, a que ERC participe en la queja mientras que Aragonès está en la cima, Vilalta, desafiante, ha insistido en que «nos sumamos a estas movilizaciones para mencionarle, entre otros muchos, a Salvador Illa, que el enfrentamiento entre Cataluña y el Estado prosigue vigente«.
Por ahora, tanto el presidente de ERC, Oriol Junqueras –indultado hace mucho más de un año por el Gobierno de Pedro Sánchez–, como nuestra Vilalta tienen pensado asistir a la manifestación, que impulsan, por ejemplo, la ANC, Òmnium y el Consell per la República del fugado Carles Puigdemont.
Consell per la República, ANC, Ômnium y representantes de 30 entidades llaman a formar parte en la concentración contra la cima hispanofrancesa del 19 de enero en Barcelona / EUROPA PRESS
El Gobierno mira hacia otro lado
Hasta entonces, desde el Gobierno español insisten en no incomodar a sus socios secesionistas, eludiendo replicar sus retos y muestras de deslealtad. De esta manera lo hizo, por servirnos de un ejemplo, este lunes la ministra de Política Territorial y representante del Gobierno, Isabel Rodríguez, quien de nuevo ha quitado relevancia a que ERC se sume a las movilizaciones ultranacionalistas de este jueves en Barcelona.
«Yo no entro a apreciar la actitud de otros partidos, lo que valoro es que en esta cima estará el presidente de la Generalitat», ha justificado la ministra del PSOE en una entrevista a Onda Cero. Según Rodríguez, hablamos de una fácil «cuestión interna» de ERC, según ha precisado en una entrevista en Antena 3, donde hizo hincapié en la relevancia de «recobrar» las relaciones institucionales con los gobernantes del Govern secesionista.
El PSOE ve «conciliación entre los catalanes»
La ministra llegó a utilizar como razonamiento que la democracia «acredita la independencia de expresión» y que «en esa normalización institucional asimismo pudimos oír a los líderes de la Generalitat charlar de abandono de la vía unilateral y, por consiguiente, de la vuelta a la ley, a la Constitución«, según sus expresiones.
De la misma Pedro Sánchez, Rodríguez volvió a aducir que las cesiones del Gobierno a los gobernantes secesionistas busca una supuesta «conciliación, asimismo entre los propios catalanes, a las relaciones fraternales entre ellos y esa mirada de futuro y de optimismo», según su modo de ver. También, la ministra está persuadida de que la Cataluña de hoy no se semeja a la de 2017, más allá de continuar regida por exactamente los mismos partidos que impulsaron el golpe secesionista –en este momento, con ERC a solas, tras la salida de los posconvergentes del Govern–.
Junts informa: «El desarrollo no terminará hasta el momento en que Cataluña sea sin dependencia»
De est modo, y pese a las impresiones de Rodríguez, desde Junts per Catalunya (JxCat) publicaron un mensaje muy afín al de la republicana Vilalta. Su representante, Josep Rius, ha advertido de que «frente a los que desean escenificar que con esta cima el desarrollo independentista terminó, el presidente Pere Aragonès debe proteger la dignidad institucional y manifestar lo opuesto, que y tambiénl desarrollo no terminó y que no lo va a hacer hasta el momento en que Cataluña sea un estado sin dependencia«, ha subrayado en rueda de prensa.
Por este motivo, exactamente la misma ERC, ha llamado a formar parte en la movilización ultranacionalista en oposición a la cima de España y Francia, que definió como «un intento de falsificar la verdad política de Cataluña y la verdad representada en el Parlament, con un 52% de miembros del congreso de los diputados independentistas». Una estadística que no se corresponde con la verdad, ya que entre los tres partidos que lo representan –ERC, JxCat y la CUP– no llegaron a la mitad mientras por ciento de votos en las pasadas autonómicas, si bien sí en miembros del congreso de los diputados merced a la ley electoral de españa.