Esa una parte del independentismo que no se fatiga de realizar el absurdo salió ayer demasiado reforzada. Los irredentos del 1-O expulsaron a Junqueras de la concentración de queja contra la cima, marcharon con brío hacia el consulado francés, provocaron a los Mossos d’Esquadra y dejaron claro, por si acaso había inquietudes, que siempre y en todo momento están prestos a la brega por la causa de la república que no existe. La aptitud de convocatoria mengua. La queja reunió a 6.500 personas según la Guarda Urbana. Y 30.000 a decir de los organizadores. Cantidades que nada tienen relación con las de precedentes exhibiciones de masas del secesionismo.

La cima relanzó la imagen en todo el mundo de Barcelona, obsequió estampas urbanas de fuste y mostró la sintonía entre los gobiernos francés y español. Hasta entonces, organizaciones y partidos independentistas lavaban sus harapos sucios públicamente. Enorme «unidad», sí. Y un éxito, 6.500 personas en la avenida María Cristina, menos que en un piromusical, pero mucho más que en una feria de tractores. La ANC por el momento no arrastra y los Comités de Defensa de la República quedaron a cargo de las panteras amarillas, cuyo entusiasmo nada debe envidiar al de los jóvenes independentistas que ayer hicieron pellas o campana.

ERC no salió bien parada del lance. Ni estuvo Aragonès en la cima, ni Junqueras en la manifestación. O fue tal y como si no hubiesen estado, lo que revela el axioma de que es realmente difícil soplar y sorber al unísono.

En Crónica Global, este título sintetiza la especial día catalana: «Sánchez redobla su apuesta por Barcelona y profundiza la herida independentista». En el sumario se añade que «la cima hispanofrancesa volvió a situar a la ciudad más importante catalana en el mapa político en todo el mundo y ha causado un nuevo desencuentro entre ERC y el campo mucho más extremista del secesionismo». Redacta Noelia Carceller: «Es un homenaje de respeto, cuenta y admiración a Barcelona». De esta forma de tajante se mostró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la cima con el presidente de la República de Francia, Emmanuel Macron, siendo preguntado sobre su decisión de la Localidad Condal para la firma del Tratado de Amistad y Cooperación con el país vecino. Una cima que volvió a situar a la ciudad más importante catalana en el mapa político en todo el mundo y que ha ahondado la herida independentista con un nuevo desencuentro entre ERC y el ámbito mucho más extremista del independentismo, introduciendo a Junts per Catalunya (JxCat), la CUP y entidades secesionistas».

Prosigue Carceller: «En frente de la debilidad del independentismo, con un president de la Generalitat cuyo papel fué sin importancia y que no ha satisfecho ni a propios ni a extraños, Sánchez ha exhibido liderazgo desembarcando en Barcelona flanqueado por diez ministros, volviendo a situar en el foco a la localidad tras unos años de aislacionismo provocados, en parte importante, por el procés. Un procés que quizás no haya acabado completamente — en oposición a lo que ha dicho el ministro de la Presidencia, Felix Bolaños, en unas afirmaciones que levantaron polvareda–, pero cuyos personajes principales atraviesan una crisis de probabilidad sin precedentes. Por una parte, Pere Aragonès dio la orden a ERC de boicotear la cima donde él mismo participó con un papel testimonial. Una jugada que no le ha resultado, en tanto que fué diana de los asaltos de los mucho más radicales alentados por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y sus exsocios de Govern de Junts y la CUP. Además de esto, la comitiva del líder de los republicanos, Oriol Junqueras, cuyo propósito era realizar los seguidores menos moderados de ERC y con las entidades, salió escaldada con un duro abucheo que les forzó a salir escoltados entre chillidos de fora, botifler («fuera, traidor») y «traidor, te deseamos en prisión»».

En El Sin dependencia, Impuesto sobre el valor añadido Anguera de Sojo aborda el capítulo de la «crueldad» policial. «Junts abre otro frente con ERC por la actuación de los Mossos en la cima» es el título de su nota, que comienza de este modo: «La manifestación contra la Cima Hispanofrancesa conmemorada este jueves en Barcelona ha abierto un nuevo frente entre JxCat y ERC. Los de Carles Puigdemont han pedido la comparecencia del asesor de Interior, Joan Ignasi Elena, por la actuación de los Mossos en la marcha posterior a la queja. Una grieta que se aúna a la abierta por los abucheos de parte de los ayudantes contra Oriol Junqueras y el resto de líderes republicanos que formaron parte de la queja».

Líneas después añade la periodista que la crítica de Junts «tiene relación a los accidentes que tuvieron sitio a lo largo de la manifestación convocada por los CDR, en el momento en que los Mossos d’Esquadra cerraron el paso a los participantes de la manifestación que avanzaban hacia la plaza Urquinaona. Entre ellos, el vicepresidente de la ANC, Jordi Pessarrodona, y el exvicepresidente del Parlament, Josep Costa, que denunciaron agresiones policiales».

Sí, un infierno de porras. Costa propagó en Twitter el número del mosso que en teoría le atizó. Y la Antes de Cristosubió a la red las imágenes del hecho de su número 2, Jordi Pesarrodona, el de la nariz de payaso, con un policía. Charlan por sí mismas del empuje de los independentistas en el momento en que se ponen en modo «ni un pas enrere».

Mucho más datos de la cima. «Estupefacción por la dejadez miserable de la cima: ni rincón donde dejar el abrigo», advierte El Nacional en una parte que firma Lluís Bou y que afirma que «la organización de la cima hispano-francesa ha provocado estupefacción por la dejadez miserable que ha aparecido en el momento en que se vieron las asambleas a dos bandas entre ministros franceses y españoles. La adecuación del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) fué al cargo de la Moncloa, que a lo largo de días estuvo mejorando los distintos espacios, consultando asimismo a los causantes de la instalación, muy precavidos de que no se dañaran las proyectos. El resultado se puede determinar como un desastre. En la asamblea del ministro de Cultura, Miquel Iceta, con su análoga francesa, Rima Abdul Malak, se puede ver como los representantes franceses tuvieron que dejar los abrigos en la silla, tal y como si estuviesen en un bar. No había ninguna percha ni ningún solicitado de agarrar y almacenar la ropa. Ciertos abrigos rozaba verdaderamente el suelo. Una curiosa forma de tratar al país que codificó la buena educación y la politesse».

En La Vanguardia resalta el análisis de Enric Juliana, quien sintetiza en el titular el resultado: «Sintonía Sánchez-Macron, Barcelona en el mapa, traspié independentista». El artículo se abre con un juego de signos de puntuación: «La cima hispano-francesa conmemorada ayer en Barcelona dibuja un asterisco en el mapa de Europa, añade letra pequeña a las buenas, pero complicadas relaciones entre España y Francia, pone un punto y coma en la política de españa, pone el nombre de Barcelona entre signos de admiración y ubica entre paréntesis una extendida década mencionada como el procés  Hubo mucha mecanografía ayer en el Palau Nacional de Montjuïc. Mucho más de la aguardada».

Portada de ‘La Vanguardia’ de 20 de enero de 2023 / KIOSKO.NET

Líneas después aborda el acercamiento por episodios: «Barcelona entre signos de admiración. La localidad recobró ayer, a lo largo de unas horas, pulsaciones del tiempo olímpico que no volverá. Macron deseó conocer por la tarde el Museu Picasso. Se encontraba programada media hora y la visita duró 2 horas. El presidente tenía escasas ganas de regresar con velocidad a Francia, que ayer vivió una tensa día de manifestaciones y paros por la reforma del sistema de pensiones. Cientos de cientos de personas se manifestaron en París. Barcelona todavía es imantada».

En lo que se refiere al flanco independentista, Juliana concluye: «El procés entre paréntesis. El independentismo insomne deseaba pegar un puñetazo encima de la mesa y se ha lastimado la mano. Carles Puigdemont deseaba mandar un mensaje de fortaleza a las cancillerías de europa y a los medios de todo el mundo, y ha acabado transmitiendo una imagen diametralmente contraria: debilidad, división y combate».

En relación a la política rigurosamente autonómica, El País titula que «Sánchez y también Illa se reúnen en Barcelona en medio de una cuenta atrás de los capitales catalanes». Se juntaron en una librería de la calle Mallorca, según cuenta Àngels Piñol: «El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantuvo este jueves una asamblea con Salvador Illa, primer secretario del PSC, tras la celebración de la cima franco-de españa. La cita tuvo sitio en la librería La Central, en el Eixample de Barcelona tras la visita de Sánchez al Museo Picasso al lado del presidente francés, Emmanuel Macron. El acercamiento, que ha durado 45 minutos, ha coincidido en el tiempo con la negociación que los socialistas catalanes sostienen ya hace semanas con el Govern y que está en este preciso momento encallada. Illa y el president Pere Aragonès se juntaron el sábado en Arenys de Mar (Barcelona) y se brindaron una semana de tiempo para enderezar las diálogos. Fuentes próximas del acercamiento entre los socialistas apuntaron que no se abordó intensamente el tema de los capitales. El domingo expira el período que se dieron ERC y el PSC».

Portada de 'El País' de 20 de enero de 2023 / KIOSKO.NET

Portada de ‘El País’ de 20 de enero de 2023 / KIOSKO.NET

Y: «La imagen no es gratis. Sánchez tenía la agenda muy cargada con la cima, pero el ademán de sostener una asamblea con Illa se antoja como un guiño a su estrategia en Cataluña. Y un espaldarazo frente su resolución de reclamar a Aragonès un todo o nada en los capitales. En verdad, los socialistas catalanes están persuadidos de que ERC confía en que sea Sánchez, quien, en último término, imponga el voto conveniente a las cuentas. Y afirman que no va a ser de esta manera. No es la primera oportunidad que el presidente del Gobierno representa su buena relación con Illa en Cataluña. En el mes de septiembre de 2021, Sánchez dio por estrenada la mesa de diálogo y poco después se reunió con el primer secretario de los socialistas catalanes en una cafetería».

Otras novedades. Antes se afirmaba que La capital española era una capital de gobernantes al tiempo que la multitud en Cataluña prefería trabajar. Era ese tópico, punto supremacista, sobre la laboriosidad propia del tendero en frente de la presunta vagancia del usado público. Los tiempos cambiaron y en este momento asimismo hay gobernantes en Cataluña, pero que varios gobernantes. Y no son del Estado, sino más bien de la Generalitat. «La Generalitat transforma a mucho más de 6.000 interinos de su personal en gobernantes», informa El Confidencial. El artículo es de Marcos Lamelas: «La Generalitat de Cataluña llevaba años negociando con los sindicatos una reducción del personal interino. Sin este ajuste, Cataluña ahora era la segunda red social autónoma con mucho más gobernantes, un total 211.437 dependientes de la administración autonómica. En este momento tiene 6.000 mucho más tras un enorme plan para regularizar sus interinos. Por vinculación, 6.717 personas estabilizan como personal funcionario y otros 2.742 como personal laboral».

Portada de 'El Confidencial' de 20 de enero de 2023

Portada de ‘El Confidencial’ de 20 de enero de 2023

Sigue parágrafos después la parte: «Según la Generalitat, del perfil de la gente que estabilizan su puesto resalta que el 73% son mujeres y el 27% son hombres. La media de edad de estos trabajadores y trabajadoras es de 49 años y el 71% son mayores de 45. Este personal llevaba una media de 13 años ofertando sus servicios laborales en la administración catalana, pero no habían podido ganar un certamen para garantizar la plaza».

Prisión precautoria contra los pertenecientes de la manada de Castelldefels, cuyo trueque de mensajes en el chat de whatsapp es destructor. Del artículo de Germán González en El Planeta: «En teoría actuaban en conjunto cometiendo estos delitos y después alardeaban en un conjunto de WhatsApp bautizado como K-Team. Los Mossos d’Esquadra hallaron múltiples mensajes incriminatorios como : «Le vamos a hacer una doble penetración y lo grabaré todo», «en el momento en que vaya bien borracha y cachonda es tu instante de picar a la puerta», «se acerca trío», adjuntado con una fotografía de un acusado besando a una mujer borracha, «me deseo tener sexo a esa cerda; es un pedazo de cerda; es mega guarra», «no ha regalado a ninguna muchacha para llevar a cabo una orgía», «desde cuándo una tía es solo para uno» o «a la chica esa la hemos despedazado, le dimos en el DNI» (sic)».

Portada de 'El Mundo' de 20 de enero de 2023 / KIOSKO.NET

Portada de ‘El Planeta’ de 20 de enero de 2023 / KIOSKO.NET

20 de enero, santoral: Sebastián, Fabián papa, Ascla de Antinoe, Enrique obispo y mártir, Esteban Min Kuk-ka, Eutimio Abad, Eustoquia Calafato, Neófito de Nicea y Wulfstano de Worchester .