La Fiscalía Provincial de Barcelona solicita seis años de prisión para 2 radicales que se confrontaron a los agentes de Mossos d’Esquadra que desalojaban el bloque okupado Bloc Carnestoltes de Sants en 2020. El ministerio público acusa a ámbas personas de atentado y desórdenes públicos por las algaradas a lo largo del vaciado del inmueble.
Según el escrito de acusación consultado por este medio, la Fiscalía piensa que los acusados obstaculizaron la acción policial y hirieron las furgonetas y a los propios agentes la noche del 22 de febrero en la calle Olzinelles de Sants. Por este motivo, solicita seis años de prisión para cada uno y también inhabilitación para cargo público.
Barricadas
Según el archivo del ministerio público, los investigados cruzaron vallas y material de obra en la calle para evitar la acción policial. Además, en el momento en que se aproximaron las furgonetas, los concentrados, entre aquéllos que se incluían los acusados, les lanzaron vehículos de autoservicio llenos de basura.
Después, en el momento en que bajaron los gobernantes para realizar la orden policial, les lanzaron «piedras, escombros y botellas». En este contexto, cree la Fiscalía que entre los enjuiciados trató de publicar una puerta de madera a los agentes –se lo impidió otro efectivo policial–, al paso que el otro lanzó cuando menos una botella de cristal a la línea policial.
Cargas y desalojo
Los accidentes se enmarcaron en el vaciado del llamado Bloc Carnestoltes de Sants, que había sido ocupado por el Grup d’Habitatge de Sants, relacionado al Sindicat de Llogaters. Según los asaltantes, el inmueble «había sido ocupado por 4 familias», y tras una manifestación, se abrió a mucho más allanadores.
La policía disiente y mantiene que el edificio fue tomado por fuerza exactamente el mismo día, con lo que procedió a vaciarlo entre ciertas cargas policiales.