El obispo de Albacete, Ángel Fernández Collado, festejó en la Catedral de San Juan, el funeral diocesano por el eterno reposo del Papa Benedicto XVI, una celebración abierta a todos y cada uno de los leales que desearon acompañar al obispo y curas y sumarse a la oración por el eterno reposo de Benedicto XVI, Joseph Cardinal Ratzinger, que murió el 31 de enero a los 95 años y fue sepultado el jueves.
Ángel Fernández Collado recordó que «juntos nos encontramos rezando por el Papa retirado, el Papa Benedicto y nos aproximamos como Diócesis de Albacete, como cristianos, a asistir, si lo precisa, al Papa Benedicto, con nuestras frases».
Recordó resumidamente el obispo a lo largo de la misa la personalidad de Benedicto XVI, y destacó que «fue un óptimo católico, un óptimo sacerdote, un óptimo obispo, un óptimo instructor, conocedor de la Santa Doctrina de la Iglesia y un transmisor leal de exactamente la misma. Un individuo conocedora de la hermosura de la liturgia y de la persona y enseñanza evangélica de Jesucristo. Te amo señor, fueron unas de sus últimas expresiones dirigidas a Dios antes de fallecer. Fué fundamental su reflexión en múltiples libros sobre Jesús de Nazaret. Sus homilías eran siempre y en todo momento visibles y fáciles, era un hombre de Dios, culto, bueno, de doctrina y enseñanza estable y piadosa, justo coorperador de la realidad».