Nuevo paso adelante de Iberdrola en la guerra que sostiene con el Gobierno por las medidas fiscales contra el campo energético. Lejos de esconder o intentar matizar lo que dicen los números de la actualización de su plan estratégico, el presidente, Ignacio Gallardo, y otros ejecutivos no han dudado en apuntar la prioridad de la compañía en el momento de invertir en otras geografías con razonamientos como la “seguridad jurídica” y la “seguridad regulatoria”. 

Hablamos de la contestación de la compañía con su plan de actuación para los próximos tres años a la resolución del Gobierno de instaurar un nuevo impuesto al ámbito energético para gravar los “provecho expepcionales” que el Ejecutivo cree que las compañías consiguen gracias a los superiores costos que se están registrando en los mercados, tanto el eléctrico como el de materias primas.

El dinero de los asociados

Gallardo ahora anunció su intención de llevar a los tribunales la medida del gobierno pero este miércoles dió un paso mucho más allí en presencia de múltiples decenas y decenas de investigadores y también inversores que asisten en Londres a la presentación de la actualización del plan estratégico de Iberdrola hasta 2025. 

Preguntado en relación al menor peso de España en el mix de inversiones anunciadas por la compañía (un total de 47.000 millones en los próximos tres años), Gallardo ha señalado que “contamos el cometido de llevar un dinero que no es nuestro, sino más bien de los inversionistas, allí donde tengamos mucho más seguridad jurídica, mucho más seguridad regulatoria, mucho más estado de Derecho”. 

Perfil de peligro

Antes, el directivo financiero de la energética, José Sáinz Armada, ha apuntado que “el perfil de peligro en otros países es preferible que el de España, donde nos encontramos tolerando las secuelas de resoluciones con las que no nos encontramos en concordancia”, en referencia al citado impuesto. “Es mucho más seguro invertir en otros países que tienen un entorno normativo mucho más permanente”.

Por su lado, Armando Martínez, que se estrena como asesor encargado en un enorme acontecimiento, puso como un ejemplo la situacion de EEUU que, a la inversa de lo que ocurre con España, es el enorme beneficiado del modernizado plan de Iberdrola. 

EEUU, un «mercado único»

“EEUU se encuentra dentro de los mercados donde mucho más vamos a invertir pues tiene un entorno normativo muy permanente”, explicó, para añadir que “allí los reguladores son totalmente siendo conscientes de que es necesario invertir bastante para descarbonizar la economía. Para nosotros, EEUU es un mercado único”.

Asimismo Gallardo se ha referido al país estadounidense con el ejemplo del hidrógeno verde, entre las apuestas de futuro de Iberdrola. “Es un espacio muy atrayente para invertir pues abonan tres dólares estadounidenses por kilo; pero si en algún otro rincón abonan 4 y lo observamos seguro, allí acudiremos”. 

Niega las ventajas expepcionales

El presidente de Iberdrola volvió a verse vehemente en el momento en que se ha referido en concreto al nuevo impuesto, al que ha calificado como injusto. “Nosotros nos encontramos prestos a llevar a cabo una aportación, naturalmente, pero por medio de inversiones para producir riqueza; hemos comunicado una inversión récord de 47.000 millones en tres años”, ha recordado. 

Asimismo volvió a denegar que Iberdrola tenga desenlaces expepcionales a consecuencia de la subida de los costos de la electricidad. “Sostenemos los costes en España pactados hace un par de años, tuvimos que obtener electricidad en el mercado mayorista, a costes muy superiores, y asimismo subir la producción con ciclos combinados, que es mucho más costoso, por el hecho de que no hubo condiciones convenientes a la producción renovable; con todo lo mencionado, ¿dónde se encuentran las ventajas expepcionales?”. 

Un plan conservador

Ajeno de la polémica fiscal, Gallardo ha justificado visto que el plan contemple un mayor peso de las inversiones en redes en la “necesidad de ser singularmente conservadores” frente a un ámbito adverso que ha relacionado con una tormenta de impredecibles secuelas.

“Podríamos invertir mucho más en renovables y disparar nuestra cartera pero nos encontramos en un instante en el que debemos ser mucho más reservados y decantarse por capital asegurados y predecibles”, ha señalado el ejecutivo.