La impunidad de un pirómano generó alarma y también incomodidad entre los vecinos Sant Adrià de Besòs, que además de esto están en alarma por los hurtos en casas y las okupaciones. Mossos, Policía Local y municipio acordaron la semana anterior remarcar las patrullas nocturnas.

Es buen primer paso, pero la situación necesita mucho más medidas específicas y decididas por la parte del conseller de Interior, Joan Ignasi Elena. Los refuerzos para la desborbada comisaría local de La Mina, extensamente reclamados desde el ayuntamiento barcelonés, están demorando bastante en llegar.