Una mujer con síndrome de «Munchausen por poderes», asimismo popular como trastorno ficcional se encara a una solicitud de Fiscalía de 8 años de prisión por ocasionar intencionadamente en 2012 que su hija de 15 meses enfermara.
Hablamos de un trastorno siquiátrico en el que la persona se hace múltiples síntomas para asumir el papel de tolerante o inventa la patología de otro, en un caso así su hija, a fin de que de este modo sean mucho más dependientes de su cuidador.
Le logró comer monedas a lo largo de días
La Audiencia de Barcelona evalúa el día de hoy a esta madre a quien la Fiscalía acusa de procurar matar a su hija de 15 meses haciéndole consumir a lo largo de múltiples días prácticamente 50 monedas de cinco y 20 céntimos. Ciertas cuales, se las habría introducido a través del orificio de una colostomía que le hicieron a la pequeña a los pocos meses de nacer gracias a una fístola.
La menor presentaba cuadros de mejora después de las continuas intervenciones médicas, si bien entonces volvía a empeorar sin una explicación y padecía vómitos y desnutrición.
No persuade a la acusación especial
El ministerio público la apunta como autora de un delito de tentativa de asesinato, si bien le reconoce la atenuante de perturbación psíquica y de dilaciones incorrectas, en tanto que los hechos sucedieron hace diez años. No obstante, a la acusación especial, ejercida por el padre de la víctima, no le persuade que se alegue una perturbación psíquica y solicita para ella 13 años de prisión.
La defensa de la mujer, por su lado, ha pedido la absolución por eximente completa por esta razón, o de forma alternativa una condena por lesiones.
Pensó que la curaría
En su declaración frente al tribunal, la acusada ha reconocido que le logró consumir a su hija monedas solo por vía oral, pues creía que esa acción «la iba a sanar», y que se las daba mezcladas con la comida. «Yo creía que le hacía bien a la pequeña, creía que iba a sanarla, que iba a cerrarle la herida», ha manifestado la acusada.
Sobre la sospecha de que la víctima podría haber saboteado asimismo los tratamientos para sanar la fístula, fundamento por el que habría empeorado en tantas ocasiones tras enseñar una mejora, la mujer ha asegurado desconocer quien cortó el cable de un aparato que los facultativos le pusieron a la menor a fin de que la herida cicatrizara.
Se dan cuenta las monedas merced a una radiografía
Múltiples enfermeras que habían atendido a la menor han proclamado frente al juez que la mujer reconoció haberle introducido las monedas a la pequeña en el momento en que las descubrieron mediante una radiografía.
Asimismo ciertos médicos, que han descartado una ingesta accidental, comentan que la menor no mejoraba y devolvía todo el tiempo, con lo que debieron terminar poniendo un dispositivo para alimentarla. Los facultativos médicos insisten en que la mujer podría haber causado la desaparición de su hija por atragantamiento o haberle producido graves adversidades abdominales.
Le dan la custodia al padre
Tras conocer las monedas dentro de la pequeña, los médicos llegaron a la conclusión de que debía ser la madre y que esta tenía opciones «de padecer un daño facticio», término asimismo utilizado para referirse al síndrome Munchausen.
Tras constatar lo que pasaba, la Dirección General de Atención a la Niñez y la Adolescencia (DGAIA) emitió una resolución de desamparo y separó a la víctima de su madre, con lo que la custodia recae desde ese instante en el padre. La menor, en este momento preadolescente, padece un síndrome postconmocional, y distintas consecuencias como fístulas sin trastorno nutritivo y perjuicio estético moderado, según el ministerio público.