Tras la decisión del jurado y los alegatos iniciales de Fiscalía y defensa completados ayer, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha acogido el día de hoy la segunda sesión del juicio contra una mujer que se encara a una lástima de prisión persistente revisable, por terminar con la vida del bebé que dio a luz en el momento en que trabajaba en un bar. 

En la visión, la procesada ha manifestado que no era siendo consciente de estar embarazada, ya que, más allá de que meses antes del parto había dado positivo a una prueba de embarazo que se había efectuado, se había tomado unas pastillas abortivas que le había entregado otra joven en lugar de un gramo de cocaína. Estas pastillas le provocaron un enorme sangrado, con lo que creyó que por el momento no se encontraba embarazada.

De ahí que, el 11 de octubre de 2020, en el momento en que se causó el parto, ella no creyó que estuviese dando a luz, sino se le había reventado un bulto que le había salido en la vagina, pues ella era muy vulnerable a tener accesos. En lo que se refiere a lo que salió de su interior, ella dijo que no vio al niño, sino más bien «una bola de pelo que no tenía forma de bebé». «Yo en ningún instante vi salir a un niño». Ella aseguró que pensó que eran sus tripas. «En el momento en que vi las tripas creí que me desangraba y me moría».

La procesada asimismo manifestó que consumía drogas frecuentemente y que ese día se había fumado ocho o nueve canutos y había esnifado tres o 4 gramos de cocaína.