La Assemblea Nacional Catalana (ANC) contratará mucho más de treinta buses desde distintas localidades de Cataluña para ayudar a la queja secesionista contra la cima hispanofrancesa de este jueves en Barcelona.

Como viene siendo frecuente en las movilizaciones nacionalistas de los últimos tiempos –entre ellas, la de la Diada del 11 de septiembre–, la Antes de Cristova a facilitar el traslado de los adeptos secesionistas a la concentración. Por ahora, ahora ha acordado fletar 32 autobuses, cifra que confía en aumentar en las próximas horas. 

Más allá de ello, la aptitud de movilización de esta entidad similar al nacionalismo gobernante en la autonomía, establecida en 2012 y también impulsora del procés, se vió mermada de manera destacable en los últimos tiempos. De esta manera, su queja contra la Constitución del pasado 6 de diciembre pasó sin pena ni gloria y prácticamente desapercibida más allá de haber fletado 26 buses desde diferentes puntos de Cataluña.

El papel de Aragonès: va a ir a la cima, pero no a las asambleas

La movilización identitaria de la Antes de Cristoal lado de treinta entidades ultranacionalistas catalanas va a contar la participación de ERC. Paradójicamente, mientras que el partido que encabeza la Generalitat se sumará a las manifestaciones callejeras –con múltiples de sus líderes adelante, como el indultado Oriol Junqueras o la miembro del congreso de los diputados Marta Vilalta–, su mucho más prominente gobernante, el presidente del Govern, Pere Aragonès, asistirá a la cima, en teoría para ofrecer la bienvenida «como anfitrión» al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y al de Francia, Emmanuel Macron. Pero eso sí: sin ir entonces a las asambleas.

Asi lo explicó este martes la representante de la Generalitat, Patrícia Plaja, según la que Aragonès va como «máximo gerente institucional de la ciudadanía de Cataluña», según sus expresiones. La prominente cargo secesionista ha presumido de que «este espacio podría ser ocupado por la encargada del Gobierno en Cataluña, pero no vamos a desaprovechar ningún espacio en el que tengamos la posibilidad estar».

Con ERC con un pie en la cima y otro en las manifestaciones ultranacionalistas, Plaja ha matizado que, por el momento, lo único que Aragonès prevé llevar a cabo en exactamente la misma es «el recibimiento», y desde el Govern señalan que aún no tienen idea «si se van a dar las situaciones» a fin de que el gobernante de ERC logre mover «algún mensaje».