Se encontraba todo sosprechado y puntualmente Sus Majestades de Oriente hacían su aparición en la Plaza de Toros, a las 17 horas. Melchor, Gaspar y Baltasar, cada uno de ellos en su pasmante calesa real, acompañados por sus cocheros y pajes, salían al ruedo frente a un colosal griterío de los pequeños, que estaban pendientes aguardando a los Magos de Oriente, que saludaron entre aplausos y fueron recibidos por el alcalde de Albacete, Emilio Sáez, que felicitó a todos y cada uno de los presentes el año y deseó salud y prosperidad a los albacetenses que llenaron absolutamente el chisme en una tumultuaria recepción real. Como es natural, Emilio Sáez aconsejó a todos y cada uno de los pequeños que se retirasen próximamente para dejar a los Magos de Oriente y sus pajes reales llevar a cabo su trabajo, ya que ningún niño podía quedar sin sus regalos.
Antes, a fin de que no se hiciera extendida la espera, el conjunto Artes Escénicas Gaudium amenizó la tarde, ya que la Plaza se abrió a las 15,30 horas, con el espectáculo musical De ellos aprendí, muy participativo, que gozaron las familias y se cerró con un desfile de Transformers, frente a las 8.000 personas que llenaron la Plaza.
Los Reyes Magos, tras esta visita, se desplazaron, como es clásico, a la Institución Sagrado Corazón y Asprona, para comunicar unos instantes con los individuos.
La Cabalgata. La Cabalgata arrancó a las 19 horas, desde el Asilo de San Antón para, ahora, poner con rumbo a la Avenida de España, Plaza de Gabriel Lodares, Tesifonte Gallego, Marqués de Molins, Altozano, Martínez Villena y Municipio de Albacete, donde se brindó una recepción a Sus Majestades por la parte de la Empresa Municipal, encabezada por el alcalde, Emilio Sáez, que valoró las 75.000 personas que presenciaron directamente la Cabalgata, según datos aportados por la Policía Local.
No podía ser de otra forma y ahí estuvo el saludo al público desde el balcón de la Casa Consistorial de los tres Reyes Magos, con la promesa de que llegarían a todos y cada uno de los hogares con su séquito y, por supuesto recalcaron su mensaje de paz y respeto a los progenitores.
El desfile de la Cabalgata, seguido por una cantidad enorme de albacetenses, fue un increíble colofón para la Navidad Cultural y no defraudó las esperanzas de pequeños y mayores, con diez carrozas. De esta manera, los pequeños y sus familias lograron ver abriendo ese desfile, la carroza de la Estrella de Oriente con una comitiva muy particular, seguida de patinadoras y conjuntos de danza urbana, que brindaron paso a la carroza de Aladdin, acompañada por el conjunto de la Asociación Las Tres Torres y de la Agrupación Musical Muy santo Cristo de la Agonía y Nuestra Señora de la Amargura.
Prosiguieron los pasacalles de Hypnos y una fantasía sobre el planeta del circo, que dio paso a la carroza de Tadeo Jones y su conjunto de animación.
Llegó ahora la carroza del Rey Melchor, seguida por otra con reparto de regalos y pasacalles de Toy Story y Buzz Lightyear, a la que prosiguió el Rey Gaspar en su carroza, acompañado de pasacalles de Mago de Oz. No podía faltar con el estreno de la novedosa película, una fantasía de Avatar, que dio paso a un conjunto de animación, para cerrar la carroza del Rey Baltasar.
Un camión del Servicio de Bomberos contra incendios del Municipio de Albacete cerró el desfile, que contó con una abundante presencia de la Policía Local y Protección Civil, siempre y en todo momento alerta al avance del mismo.
Una tarde que gozaron pequeños y mayores que llenaron el paseo del desfile de Sus Majestades y continuaron alerta a su colorido y alegría, con otro punto musical que pusieron durante ese paseo las rondallas de El Pilar, San Pablo, Cañicas-Imaginalia y Renacer, con su mejor ritmo y mucha animación en una tarde que acompañó para la diversión.
Evidentemente que en un desfile tan multitudinario y animado no podía faltar el reparto de regalos, precisamente 300 kilogramos de gominolas sin gluten y 5.000 regalos, entre balones, rompecabezas y peluches, entre otros muchos productos para los mucho más pequeños de la vivienda.