La huelga indefinida convocada por la Interfaz en Defensa del Transporte se ha suspendido en la segunda día por el poco rastreo y la escasa incidencia en la cadena de recursos.
La asociación de compañías y autónomos de transportistas convocó los paros sin el respaldo de los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, ni el del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), el órgano que reúne a las entidades empresariales del transporte con el Gobierno.
«Campaña de acoso y derribo»
En un último alegato tras la desconvocatoria, la interfaz atribuye su fracaso a una «campaña sin reposo de acoso y derribo» por la parte de cargadores, sindicatos, asociaciones del CNTC, medios y parte de la política con la intención de «desacreditar todo lo que es posible y lo irrealizable las movilizaciones anunciadas».
Tanto en su primera día como en la de este martes, la incidencia del paro fué limitada, con una nula afectación en la cadena de abastecimientos, excepto ciertos actos violentos ocasionales de quema o pinchazo de neumáticos.
Cataluña ‘pasa’ de los paros
En la situacion de Cataluña, en verdad, las patronales autonómicas ahora se desmarcaron el viernes de la movilización, con lo que el primer día de la semana los camioneros operaron con absoluta normalidad.
Más allá de que la interfaz convocante logró inmovilizar el país el pasado marzo con una huelga de 20 días que produjo arduos problemas en las cadenas de producción y distribución –si bien sin mucha incidencia en Cataluña–, esta vez no logró el rastreo aguardado en ningún rincón del país.