El Villarrobledo doblegó al Azuqueca en el Virgen de la Caridad en un desafío de equipos de la región media de la tabla. Un poco de Miguel Serrano en el tramo final del primer tiempo y otro de Marcos Moreno en el segundo, tras fallar un penalti, fue bastante a fin de que el grupo troyano amarrase los tres puntos en el hogar. Este resultado deja al Villarrobledo, que amontona tres jornadas sin cuadrar, con 21 puntos, lo que le deja a adelantar al grupo azudense y arrimarse de manera tímida a las situaciones de promoción de ascenso. Por su lado, el Azuqueca se queda en la calma de la media tabla.
El Azuqueca arrancó el desafío con una marcha mucho más, si bien solamente logró arrimarse con riesgo a la misión de Pablo Rodríguez en los primeros diez minutos. De a poco, el cuadro villarrobledense empezó a ofrecer pasos hacia adelante para equilibrar las fuerzas. El primer intento brotó de las botas de Cifuentes pero no halló la portería con un remate que se perdió sobre la portería. Tampoco tuvo acierto Marcos con otro tiro desviado. De esta forma, el dominio empezó a tener color local. Aún sin bastante control del juego, el cuadro azudense asimismo tuvo sus ocasiones, todas y cada una nacidas en las botas de Migallón.
El desafío se aceleró en el final del primer tiempo. Josemi informó con un tiro que se fue fuera por poquísimo y, poco después, Miguel Triguero apareció con un paradón para desordenar un tiro de Miguel Serrano, que no excusó una segunda vez. El centrocampista del Villarrobledo se plantó solo contra el guardameta y definió con perfección para enviar el choque al reposo con el 1-0.
El comienzo de la segunda parte tuvo exactamente la misma intensidad que el desenlace de la primera. El Azuqueca procuró un empate que solo evitó Pablo Rodríguez. En el otro radical del campo, ha podido encarrilar el partido el cuadro de José Luis Fuentes desde el punto de penalti. Marcos Moreno falló una lástima máxima mal ejecutada que adivinó Miguel Triguero. El ariete se resarció minutos después para anotar el 2-0 mandando el balón a la red con una enorme definición con la pierna izquierda.
Con algo mucho más de veinte minutos por disputarse, el Azuqueca bajó un tanto los brazos y el Villarrobledo trató de reposar el acercamiento. Los cambios en el tramo final asistieron a remarcar la zaga de la escuadra roja hasta garantizar el botín.