El Barça se llevó el clásico Tradicional navideño de la Liga Endesa frente al Real La capital de españa en el WiZink Center (78-87), un acercamiento de la decimocuarta día en el que Nico Laprovittola y Cory Higgins guiaron al cuadro blaugrana a su cuarta victoria sucesiva frente a un cuadro blanco apático en el choque y al que dió caza en la cima de la clasificación.
De la mano del base argentino (19 puntos y 6 asistencias) y del escolta estadounidense, que aportó 19 puntos saliendo desde el banquillo y fue escencial en el tramo final, los de Saras Jasikevicius neutralizaron el ‘doble-doble’ de Edy Tavares (19 muchos y 11 rebotes), que terminó el desafío como el hombre mucho más valorado (30).
Sosteniendo la cabeza fría en los instantes mucho más críticos, el grupo catalán logró asaltar el coliseo madridista y también igualar su marca en la clasificación (11-3). «Yo creo bastante en este aparato. Para ganar algo grande, requerimos mucho más rigidez. Es el paso inicial, en este momento deseamos luchar por el 1° puesto», apuntó el técnico lituano tras el desafío.
El desafío en la calle Goya arrancó de forma vertiginosa, con los 2 contricantes firmando el primer cuarto mucho más anotador de la narración de los Tradicionales: 54 puntos -igualando el de la día 32 de la temporada 2007-08-. El cuadro blaugrana tomó la idea en los primeros minutos, a pesar de que los blancos respondieron con un parcial de 7-0 que contestaron más tarde los de Saras Jasikevicius.
No obstante, los rebotes fueron el aspecto diferencial en el primer parcial, con los visitantes capturando tres ofensivos en frente de ninguno del grupo local, que aumentó una marcha en el momento en que su contrincante bajo el ritmo en el segundo cuarto.
En oposición al acierto de Tavares -11 puntos y 4 rebotes en la primera mitad-, el cuadro catalán supo explotar los fallos de su contrincante -2 a 12 en puntos tras pérdida-, y únicamente una ‘mandarina’ sobre la bocina de Sergio Llull deshizo el empate al reposo en el WiZink Center (44-42).
Las defensas han tomado el importancia en la reanudación y el Barça se amparó en sus buenos números en rebotes protectores (10) para coger virtud. Con un parcial final de 0-10, se plantó con una renta de cinco puntos en el cuarto definitivo (57-62).
Vincent Poirier inauguró el último parcial y dirigió el 5-0 que dejó empatar el choque a los de Chus Mateo (62-62), pero un +6 devolvió el control a los blaugranas, que se dedicaron a dirigir y a agrandar la diferencia.