Con exactamente la misma alegría y algarabía con la que llegó, el carnaval de Munera se ha despedido este sábado con un enorme desfile de clausura, con la participación de siete formaciones, mucho más de 200 máscaras y un patente trabajo en grupo que se vio retribuyendo por la expectación y los aplausos del basto público asistente en una tarde donde empezaba a nevar minutos antes que arrancara el desfile.

Purpurina, plumas, coloridas pelucas, bastante maquillaje y un sinfín de complementos carnavalescos anegaron el corazón de esta ciudad con el pasacalle que, pese a la nieve que cayó sobre el ayuntamiento de manera intermitente a lo largo de todo el desfile, no impidió que se efectuase y arrancaba pasadas las 17 horas. El desfile lo abrían las comparsas Infantiles, yendo a la cabeza la llamada Arco Iris con sus refulgentes estampados y tul de colores entre soles, nubes y chubasqueros que llenaban de color el comienzo del pasacalle. A continuación se podía ver una carroza con una carpa de circo que formaba una parte de la animada comparsa infantil cerca de la que desfilaban unos musicales domadores al lado de malabaristas y lindas maneras de globos en la comparsa The Music And The Circus

Abriendo el momento de las formaciones de mayores llegaba la comparsa Festival Burning Man, con unos sensacionales trajes plateados con multitud de datos hechos a mano y plumas. La comparsa Sobre la Marcha era la próxima en el momento en que unos entretenidos presos ocuparon la calle con sus celdas y una ocurrente bicicleta tipo tándem protegidos por múltiples guardas civiles. Tras ellos llegó un variado ejército de dragones armados con enormes hachas de la comparsa Spyro Drago, fundamentada en el popular juego de plataformas del pequeño dragón morado. Tras estos guerreros desfilaba la entretenida comparsa La Ruleta de la Suerte, con todos y cada uno de los datos del popular certamen de antena 3, donde no faltaban elementos como los cuadros y la ruleta. A continuación, irrumpían por las calles una suerte de seres mezcla entre persona y saltamontes que se movían de manera ágil con sus patas articuladas correspondientes a la capacitación llamada Brinca- Saltamontes, con un vestuario lleno de datos de la naturaleza y regidos por un enorme saltamontes cubierto de setas en su carroza. Estos insectos cerraban el desfile que acababa en el Auditorio Municipal pasadas las siete de la tarde, hora donde competidores y público llenaron este recinto para comprender el veredicto de un jurado conformado por un gerente de todas las diferentes Asociaciones locales anotadas. 

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