La Associació Catalana VTC Enorme Turisme, que reúne a las flotas históricas de automóviles de transporte con conductor, ha convocado una marcha lenta el martes próximo, 17 de enero, en Barcelona. La queja llega tras la entrada en vigor el pasado 1 de enero de la novedosa normativa autonómica del campo y el recrudecimiento del enfrentamiento con los taxistas que trabajan en el área metropolitana de la ciudad más importante catalana.

La comitiva va a salir hacia las ocho y media desde el campo de aviación de El Prat y se dirigirá hasta la sede de la Dirección General de Transportes de la Generalitat de Cataluña, donde los portavoces de la entidad van a leer un aviso.

Novedosa regulación

Esta organización, que reúne a unas 600 licencias y se formó el pasado octubre para aglutinar a las compañías que llevaban prestando este sistema antes de la irrupción de las interfaces digitales, va a tener su puesta de largo con una marcha lenta donde levantará la voz sobre las secuelas del decreto catalán sobre VTC.

Un representante de la asociación explicó a Crónica Global que varios chóferes aún aguardan que la Administración valide su solicitud de licencias, que tienen que pasar el filtro de la novedosa regulación sectorial. Si bien las autorizaciones de estos privados no se vieron, de entrada, tan perjudicadas como las de Uber, Cabify y Bolt, no todos y cada uno de los conductores han logrado actualizar sus privilegios.

Malestar de los VTC

En parte, esto se origina por un fallo administrativo cometido por la Dirección General de Transportes y reconocido en el último mes del año por las propias autoridades. Fallo que ha impedido que el Centro Metropolitano del Taxi (IMET), ente público ligado del Área Metropolitana de Barcelona, resuelva de forma positiva varios de los expedientes presentados por los VTC históricos.

En estos instantes, la asociación está en discusiones con la Administración para subsanar estos errores. No obstante, el malestar de estos operadores reside en el contenido de nuestra legislación, que no distinguió a estos automóviles de las flotas de las aplicaciones y también incluyó requisitos auxiliares para su actividad, semejantes como una longitud mínima de los turismos y un certificado ECO o 0 emisiones.