Con las gomas de las ruedas todavía ‘calientes’ (la última carrera del Mundial fue el pasado domingo), arrancaron ayer los primeros test de pretemporada de MotoGP, en Cheste. Yes que ciertos equipos llevan meses progresando sus máquinas. A todo lo mencionado hay que añadir ocho cambios de escuadra, el aparato satélite de Aprilia, la irrupción del vencedor de Motocicleta2, Augusto Fernández, en la ‘categoría reina’ y la entrada de GasGas en la parrilla como primordiales noticias de la próxima temporada.
Por ahora, la primera prueba oficial, que sucedió en el Circuito Ricardo Tormo, fue dominada por Luca Marini (Ducati) y sirvió a fin de que 2 excampeones de todo el mundo como Marc Márquez (Honda) y Fabio Quartararo (Yamaha) solicitaran actualizaciones urgentes para sus motocicletas de cara al Mundial 2023.
Se veía muy concentrados a todos, puesto que tras la cita valenciana, que concluye el día de hoy, el próximo banco de pruebas va a ser el próximo 10 de febrero en Sepang, que verdaderamente es en el momento en que, prácticamente, se van a enseñar todas y cada una de las ‘cartas’. Sin embargo, hay que rememorar que este año Honda ocasionó una buenísima impresión en el asfalto malayo y después naufragó a lo largo de prácticamente toda la temporada, dejando su casillero de victorias a cero, algo impropio de la todopoderosa marca de Japón.
La día estuvo llena de cambios de pilotos y monturas, de nuevos chasis o piezas y, asimismo, de anhelos y necesidades.
El mucho más veloz fue Luca Marini con su Ducati del Mooney VR46 Racing Team (1:30.032), seguido por la Aprilia de Maverick Viñales (se quedó a 225 milésimas y llegó a dirigir a lo largo de la día) y por Marco Bezzecchi, compañero de Marini.
Pero los tiempos son, en jornadas de este modo, lo de menos. Más allá de que es verdad que Ducati, que el pasado domingo vio ganar a Francesco Bagnaia el título de vencedor de todo el mundo (acabó duodécimo este test), prosigue fuerte con sus múltiples motocicletas, en esta prueba oficial lo esencial es cotejar la montura que se tenía con la que se dispondrá.
Además, resaltó en positivo Miguel Oliveira, rapidísimo en su cambio de KTM a Aprilia y con el equipo nuevo satélite de la marca italiana, el RNF MotoGP Team. En verdad, fue mucho más veloz que el conduzco oficial de factoría Aleix Espargaró, quinto.
Y se metió en el ‘Top 10’, con el décimo mejor puesto, un Enea Bastianini que comenzará con la capacitación oficial Ducati Lenovo Team tras llevarlo a cabo realmente bien en el satélite Gresini. Un aparato, el Gresini MotoGP Team, en el que se estrenó Álex Márquez probando una Ducati mucho más rápida y al unísono manipulable que las Honda que deja atrás. Fue decimoquinto.
Exactamente en Honda van a deber trabajar en invierno, durísimo, para ofrecer buenas motocicletas a sus pilotos. El ocho ocasiones vencedor de todo el mundo Marc Márquez aseguró que en la factoría japonesa deberán ofrecer «2 pasos adelante» para lograr competir por el título.
Joan Mir
El de Cervera, que al lado de su nuevo compañero en el Repsol Honda Team, Joan Mir (otro vencedor de todo el mundo que cambia de motocicleta, fue decimoctavo), probaron el nuevo prototipo de 2023, aseguró que la novedosa máquina optimización puntos y empeora otros en relación a la que llevó hasta el pasado domingo, con un ritmo de carrera similar. Deficiente.
Quien mucho más rodó fue la lengua francesa Fabio Quartararo con su Yamaha del Monster Energy Yamaha MotoGP, con hasta 92 vueltas efectuadas en Cheste. Y, como Márquez, el subcampeón se fue al justo reposo pidiendo actualizaciones a su factoría. Y sucede que la novedosa motocicleta parecía no ser mucho más rápida que la del año vigente.