El negocio aeroportuario sería irrealizable de comprender actualmente sin la participación de las compañías aéreas de bajo coste. Una afirmación que se prolonga desde hace unos años a las considerables infraestructuras de toda Europa en las que las compañías low-cost acaparan las primeras situaciones en lo que se refiere a tráfico de usuarios. 

Lejos han quedado esos primeros tiempos en los que la operativa de esta clase de transporte era caracteristica de infraestructuras mucho más pequeñas y cercanas a otras mayores con las que había una fácil conexión mediante otros medios de transporte. Enormes aeropuertos de europa como Schippol (Amsterdam), Francfort, Adolfo Suárez La capital de españa-Barajas o Josep Tarradellas Barcelona-El Prat tienen la posibilidad de ofrecer ahora fe de esto. 

Sin embargo, en España el ejemplo mucho más paradigmático es el de Alicante, cuya especialización en este segmento del negocio le situó a la cabeza del desarrollo de usuarios en los años precedentes a la pandemia, con máximos históricos, y al tiempo ha contribuido a que haya sido entre los que mejor se ha recuperado de la crisis del coronavirus

La estrategia del en este momento llamado campo de aviación Alicante-Elche Miguel Hernández de captar las low-cost empezó a ofrecer frutos claramente perceptibles en la época de la pasada década. En 2016 se transformó en el quinto campo de aviación con mayor afluencia de la red de Aena, tras sobrepasar al de Enorme Canaria, merced a un increíble aumento del 16,7% en relación a la cifra del año previo.

Múltiples conexiones

De esta manera, el desarrollo de los clientes superó en prácticamente seis puntos al registrado por el grupo de la red y por El Prat, y en nueve al de Barajas, merced a cerca de 1,8 millones de nuevos clientes.

Aparte de la atracción turística de la Red social Valenciana, en especial para el público británico, Alicante asimismo se favoreció de las múltiples conexiones que facilitaba con sitios como los países norteños y ciudades de europa con menor población que las capitales y enormes ciudades, mediante compañías aéreas con costos mucho más confrontados. 

El jalón de los 15 millones

Entre 2015 y 2019, año en el que el grupo de la red de Aena como la mayor parte de sus aeropuertos alcanzaron sus cantidades mucho más altas de la historia, la afluencia del campo de aviación de Alicante se incrementó un 42,3%. Aquel 2019 para rememorar acabó con la llegada del pasajero número 15 millones el penúltimo día del año. La pista afianzaba la quinta plaza, con mucho más de un par de millones de individuos sobre Enorme Canaria. 

Números muy superiores a los del grupo de la red de Aena (+32,7%) y a los de los aeropuertos de Barcelona (+32,6%) y La capital española (+31,8%) en ese intérvalo de tiempo y que ponían en valor la apuesta que en su día logró Alicante por este modelo. Precisamente tres de cada 4 vuelos low-cost que se operaban en la Red social Valenciana tenían como origen o destino este campo de aviación.

Resiliencia robustecida

La pandemia tuvo un encontronazo despiadado en todo la industria pero en el momento de realizar la remontada, el accionar de Alicante asimismo se ha ubicado como modelo de éxito, singularmente en lo concerniente a 2022, que ha supuesto un salto adelante en lo concerniente a la actividad turística mayor de lo que se espera. 

De esta manera, Alicante ha cerrado el pasado ejercicio con la restauración de un 87,7% de la cifra de usuarios con la que acabó el año previo a la llegada del coronavirus, en oposición al 82% de Barajas y al 79% de El Prat. 

Otra comparativa donde hace aparición como ganador es la que marca el ritmo de aumento de individuos con relación a 2020. En los 2 últimos años, Alicante multiplicado por 3,5 las cantidades con las que cerró aquel aciago año, en frente de las 3,2 ocasiones de El Prat y la red de Aena y las 2,95 de Barajas.