El danés Kevin Magnussen (Haas), decimotercer clasificado en el Mundial de Fórmula Uno, protagonizó una de las considerables sorpresas de la temporada al anotarse su primera ‘pole’ en la categoría reina, tras marcar el más destacable tiempo en la sesión de ‘pre-calificación’ y, de esa forma, asegurarse la primera plaza de la parrilla en la prueba esprint que va a decidir este sábado la calificación para el Enorme Premio de Sao Paulo (Brasil), el penúltimo del año; que, por tercera vez este curso, se desarolla con este formato.
Magnussen, de 30 años, que iba a disputar este año el Mundial de Resistencia (WEC) y que regresó ‘de choque’ a la F1 una vez que, a consecuencia de la invasión de Ucrania, el planeta del deporte se prodigase en sanciones contra contendientes rusos y de que Nikita Mazepin, de esa nacionalidad, quedara ‘cortado’ de Haas -el anteúltimo aparato en el Mundial de constructores-, vivió este sábado, en el circuito de Interlagos, el instante mucho más refulgente desde el instante en que corre en la división de honor del automovilismo.
Lo logró merced a un nuevo golpe de suerte, en esta ocasión relacionada con la meteorología. Si bien la fortuna, frecuentemente, hay que comprender procurarla. El danés marcó el más destacable tiempo solamente arrancar la definitiva tercera ronda (Q3), con neumático blando: antes que comenzara a llover y que el posterior incidente del inglés George Russell (Mercedes) interrumpiese un acto en el que, al reanudarse, absolutamente nadie mejoró -con intermedios- su crono.
De tal forma, Magnussen firmó la primera ‘pole’ de su trayectoria en F1 -con este formato de calificación, para las estadísticas cuenta el resultado del viernes, no el del sábado- al contemplar los 4.309 metros de la pista paulista en un minuto, once segundos y 674 milésimas, 203 menos que el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) -que hace un mes ahora dejó matemáticamente sentenciada la revalida del título- y con 385 sobre nuestro Russell, que este sábado va a salir tercero en la prueba achicada. Que, además de organizar la capacitación de salida de la del domingo (sosprechada a 71 vueltas, para llenar de 305,8 km), va a repartir puntos entre los ocho primeros: ocho al ganador, siete al segundo y de esta manera consecutivamente hasta el octavo, que agregará una unidad plus a su casillero en la general.
Los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Alpine) van a salir quinto y séptimo, respectivamente; y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), noveno. Con los 2 Mundiales resueltos -la escudería austriaca asimismo se aseguró el de Constructores-, lo que aún queda en juego en ámbas últimas pruebas de un Mundial que se clausura el próximo fin de semana, en Abu Dabi, son los subcampeonatos; y en el certamen de pilotos ‘Checo’ es segundo, con cinco puntos de virtud (280 en frente de 275) con en comparación con monegasco Converses Leclerc (Ferrari). Que encarará desde un puesto tras el tapatío la prueba esprint, de poco mucho más de una tercer parte del paseo de la carrera dominical: 24 vueltas, en suma.
Por la mañana, ‘Checo’ había marcado el más destacable tiempo en el primer entrenamiento libre, en el que solo ocho milésimas apartaron a los tres primeros. Leclerc se puso a 4 y Verstappen terminó tercero, a ocho. Con Sainz -que el domingo perderá cinco puestos en parrilla, penalizado por mudar la cámara de combustión de su unidad de capacidad- en el cuartopuesto, a 18 centésimas; y Alonso -que marcó su tiempo con medios, en contraste a los precedentes, que lo hicieron con el neumático blando- undécimo, a siete décimas.
Goteaba al arrancar la cronometrada primordial del día y todos afrontaron con neumático intermedio la primera ronda (Q1), donde han quedado eliminados el finlandés Valtteri Bottas (Alfa Romeo) y el japonés Yuki Tsunoda (Alpha Tauri), de cuyas maniobras se quejó Leclerc, que pasó duodécimo -Carlos, 2 puestos por detrás- a la próxima etapa. Tras un acto inicial en el que la lengua inglesa Lando Norris (McLaren) marcó el más destacable tiempo, por enfrente de su compatriota el siete ocasiones vencedor mundial Lewis Hamilton (Mercedes), nombrado Ciudadano de Honor brasileiro el pasado martes y que, en señal de agradecimiento a la afición local, disputa este Enorme Premio con la bandera de Brasil en su casco.
Alonso firmó el tercer crono de la primera ronda, que ‘Checo’ terminó con el quinto tiempo.
En la Q2, aún en seco, cayeron el cuádruple vencedor de todo el mundo alemán Sebastian Vettel (Aston Martin) y el australiano Daniel Ricciardo (McLaren); en una ronda donde el más destacable tiempo lo firmó Verstappen (Red Bull), que mejoró en solo nueve milésimas a Sainz. Alonso fue sexto, a medio segundo, y Pérez octavo, a 575 milésimas de su compañero neerlandés.
Pero Ferrari, la escudería mucho más distinguida de la historia -pese a no regresar a ganar un Mundial desde el momento en que lo hiciera por última vez, en 2007 el finlandés Kimi Raikkonen-, volvió a fallar en su estrategia. En una temporada donde ha adelantado en relación a la previo; pero donde tampoco tiene asegurada la segunda plaza en el campeonato por equipos, en el que Mercedes la prosigue a 40 puntos.
A la definitiva Q3, conminada por la lluvia anunciada, salieron todos a jugársela en el primer intento, con neumáticos blandos, salvo Leclerc, que salió con intermedios y se confundió, dando consecutivos patinazos y quedando descartado a las primeras de cambio. Por el hecho de que Russell se salió de pista y provocó la interrupción con bandera roja, a falta de ocho minutos y 10 segundos. Y ahí se terminó la día.
El monegasco terminó décimo, un puesto tras ‘Checo’; y Carlos se conformó con el quinto, 2 por enfrente su compatriota el doble vencedor mundial asturiano (2005 y 2006, con Renault), que festejó exactamente sus 2 títulos en este circuito.
Con la lluvia que caía sobre la pista paulista, nada iba a mudar el resultado que existe, con lo que Magnussen logró no solo su primera ‘pole’ en la categoría reina, sino más bien la primera de un conduzco danés en toda la crónica de la F1.
De acuerdo corría el cronómetro, siendo conscientes de que absolutamente nadie iba a progresar marca en condiciones de mojado, las sonrisas se cambiaron en euforia en el estacionamiento de Haas, en dura pugna con Alpha Tauri por eludir el penúltimo puesto del Mundial de constructores.
Los representantes de la escudería que dirige el italiano Günther Steiner transformaron su habitáculo en un pequeño psiquiátrico que vitoreaba a Magnussen, que terminaba de arreglarles, terminantemente, la temporada.
Aún queda todo en juego en la penúltima prueba del año. Pero el danés, que este viernes se gastará un dineral en invitar a cenar a los pertenecientes de su aparato, tiene a tiro un óptimo puñado de puntos este fin de semana, si todo le tiene éxito. Y lo que absolutamente nadie les puede eliminar ahora, ni a él, ni a Haas, es esa primera ‘pole’: la de sus respectivas historias.