La agencia Moody’s ha alto la visión sobre los ratings de Banco Sabadell a “efectiva” desde “permanente” y abre de esta manera a oportunidad de comprobar en alza su calificación de hoy, que está en Baa2 y Baa3, justo en la frontera del nivel de inversión.
La entidad estadounidense fundamenta su resolución en el fortalecimiento del perfil crediticio del banco, en especial en lo concerniente a la calidad de los activos y la rentabilidad que registró según con sus últimos cómputos publicados.
Ahorro de costos
En una nota que recopila el cambio de visión, Moody’s valora que el Sabadell fué con la capacidad de subir sus capital recurrentes, que viene de intereses y comisiones eminentemente, no solo con relación a los años precedentes (damnificados por la pandemia) sino más bien aun en relación a 2019.
La agencia calificadora asimismo pone en valor el resultado del programa de contención de costos que puso en marcha la entidad hace un par de años y que tiene como propósito ahorros cada un año de 270 millones de euros.
Viable revisión del plan
En este sentido, Moody’s cree que este elemento, concretado eminentemente en los 2 cambios de plantilla que el Sabadell hizo en 2020 y 2021, fué esencial para la optimización de la rentabilidad, que consigue el 8%, 2 puntos sobre el propósito marcado en el plan estratégico a tres años que concluye en 2023.
A este respecto, el asesor encargado del banco, César González-Bueno, ahora adelantó en la última presentación de desenlaces que ciertos factores del plan podrían ser revisados a inicios del siguiente ejercicio, una vez conocidas las cantidades de cierre de 2022.
Mayor eficacia
Moody’s ten en cuenta que los costos se ha achicado un 3,8% hasta septiembre, en comparación con exactamente el mismo intérvalo de tiempo del pasado año, lo que llevó el margen de eficacia hasta el 55%.
De este modo, la agencia abre la puerta a una viable optimización de la calificación si el Sabadell prosigue haciendo más fuerte su capital como las ratios de rentabilidad, al tiempo que solamente valora peligros con vistas a un hipotético deterioro crediticio.