La Audiencia de Barcelona ha ordenado reiterar el juicio contra los causantes de la tienda de animales Puppies que fueron exculpados de castigo animal cointinuado con resultado de muerte. La novedosa vista oral se festejará el próximo 25 de enero. Los hechos se remontan al 14 de diciembre de 2015, en el momento en que fueron confiscados 83 perros chiquitos de perro y gato.

El Municipio de Barcelona expresó su satisfacción frente a la resolución del tribunal, que responde al recurso de apelación anunciado por el Consistorio y la Fiscalía de Medio Ámbito y Urbanismo de la Audiencia de Barcelona contra la sentencia absolutoria en esta causa penal, dictada en el año 2020.

Reportes

Los reportes emitidos por el Departamento de Administración y Protección de los Animales del Municipio dejaron a los Mossos d’Esquadra y la Fiscalía encausar penalmente a los causantes de la tienda por distintas infracciones de la Ley de protección de los animales.

Específicamente, una actuación conjunta entre profesionales del Departamento de Confort Animal del Municipio, del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat y agentes del Área Central de Medio Ámbito de los Mossos dejó, el 14 de diciembre de 2015, el cierre de la tienda Puppies, ubicada en la calle Sant Eusebi, 66, de Barcelona, como resultado del expediente sancionador que se le abrió por distintas infracciones, derivadas de las inspecciones promovidas por el gobierno municipal.

Decomiso

En la tienda, gestionada por la sociedad DOGCATALUNYAPERROS, se le retiró el Libro de registro de núcleos zoológicos, el certificado que acreditaba su inscripción como uno de estos núcleos y asimismo se precintaron las jaulas y las instalaciones donde estaban los animales

A lo largo del cierre, se intervinieron 83 perros chiquitos –68 perros y 15 gatos–. De estos 83 perros chiquitos, 59 precisaron ingreso hospitalario por anomalías de la salud infecto-infecciosas graves y muy graves (Tos de las perreras, coronavirus, cuadros broncopneumónicos graves, parvovirus, Bromo, calicivirus en gatos, hongos dérmicos, sarna demodécica, plantigradismo en perros chiquitos de raza media-grande) y más allá de las medidas profilácticas practicadas y los régimen instaurados, once de ellos fallecieron gracias a patologías infecto-infecciosas muy graves: parvovirus, coronavirus, Brom.

Demanda de una entidad animalista

Fruto de las distintas actuaciones y también inspecciones realizadas a lo largo de un par de años en este lugar se confiscaron mucho más de 350 animales.

El origen de esta actuación fue la demanda interpuesta por una entidad animalista en el Departamento de Protección de los Animales de Barcelona, por las condiciones de estancia y venta de los animales, varios de ellos inficionados de parvovirosis, una grave patología infecciosa.