El Sector de Restauración de Barcelona ha criticado este viernes la regulación del reparto a residencia que expone el municipio de Ada Colau y la ha calificado de «regla absurda» pues cree que la localidad no posee un inconveniente de acumulación de repartidores a las puertas de los establecimientos.

«Estamos frente a una normativa absurda que absolutamente nadie ha pedido y que la localidad no requiere. El día de hoy toca lamentar la actitud de un gobierno que se desplaza en función de presuntas problemáticas teóricas que la verdad no asegura», expresó el directivo del sector, Roger Pallarols, en un aviso.

Pallarols se refiere al hecho de que los locales de entre 200 y 300 m2 deban reservar un espacio de 10 m2 para los repartidores, una regla que piensa que «fracasará por el hecho de que atenta contra el los pies en el suelo».