El expresidente del Barça, Sandro Rosell, no presentará su candidatura a la alcaldía de Barcelona para las selecciones municipales de 2023 por «el bien de la región». Según ha adelantado El Món a Rac1, de este modo lo decidió tras sostener múltiples diálogos con el candidato de Junts, Xavier Trias, que al final le convenció para no entorpecer en su espacio electoral.
Cabe rememorar que Rosell tenía intención de presentarse a la alcaldía de la Localidad Condal mediante una interfaz de expertos especialistas en la administración de las áreas de la política municipal, sin relación con los partidos habituales y sin ideología. En una de sus últimas visualizaciones públicas aseguró que tomaría la resolución a lo largo de las Navidades, y al final ha declinado llevarlo a cabo.
Mismo votante
La relación entre Trias y Rosell fué clave a fin de que este no haya dado el paso. En verdad, que los dos sostenían diálogos no es ninguna sorpresa. En un contexto de alta fragmentación política, con un elevado número de partidos que se reclaman como la opción alternativa a las políticas de Ada Colau, Trias ha apelado al pragmatismo de Rosell a fin de que no presente su candidatura quitando de esta manera ocasiones a Junts. Un partido que a nivel autonómico está en horas bajas, pero que en Barcelona, con el «efecto Trias», intenta conformar gobierno o a ser definitivo en los acuerdos postelectorales.
De este modo lo reconoció él mismo este jueves en una entrevista en Ràdio Estel, donde aseguró que su intención era seducir al empresario, explicando que sus pretenciones para la localidad son muy similares, lo que comportaría soliciar el voto para «exactamente la misma gente». «Peleamos por un mismo espacio. Contamos planteamientos que, habitualmente, se aproximan. Es algo que nos podía dañar», ha añadido en Rac1 tras comprender la resolución. En este sentido, festeja haberlo convencido y le agradece que haya hecho «un ejercicio de generosidad por amor a la localidad».
El candidato de Junts a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias
No obstante, Trias ha rechazado integrar a Rosell en su lista electoral –que todavía no ha detallado–, si bien sí procurará «conexiones». «Desde el primero de los días me mencionó que no tenía interés en incorporarse a la lista y que, si no se presentaba, se retiraría pero de una forma vigilante. Esto es, él lo que deseará es que hagamos las cosas bien fabricadas», ha añadido.
Se desliga de Junts
Por otra parte, Trias ha manifestado que todavía no ha completado su lista electoral pues procura reunir el máximo de apoyos probables, asimismo fuera de Junts. Sí que es popular que Neus Munté va a ser su número 2 y, Jordi Martí, va a ir de tres. Además, ha abierto la puerta a que el expresidente del Barça participe en alguno de sus actos de campaña, donde Junts no va a tener un particular importancia. En esta línea, explicó que su iniciativa electoral «no posee nombre, pero se va a llamar Trias. De una forma u otra se va a llamar Trias».
Y sucede que el exalcalde sabe que desea una campaña muy personalista, centrada en su figura como alcaldable y obviando las iniciales de un partido en crisis. En verdad, ahora lo logró en la previo, en el momento en que en sus vídeos resaltaba sus lentes de color colorado, reivindicado como un signo identificativo propio, y con la sepa de los logotipos, nombres o cualquier mención a Confluencia.