Ni un mes ha durado la estatua de Mafalda y sus amigos, Susanita y Manolito, el recorrido de la Salzereda de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). El municipio ha comunicado este domingo su resolución de sacar la obra una vez que unos vándalos atacaran el grupo escultórico por segunda vez en menos de un mes y tirasen la figura de Manolito al río Besòs a lo largo de la noche.
La madrugada del jueves unos vándalos desanclaron la figura de Manolito, como adelantó Metrópoli Abierta. Fueron los serenos quienes la recobraron y la trasladaron a un depósito municipal, donde continuó a buen recaudo hasta el momento en que el sábado fue repuesta por obreros municipales, que fortalecieron los anclajes con cemento líquido.
Manolito, lanzado al Besòs
De poco ha servido. Este domingo los vándalos se han vuelto a cebar, nuevamente, con la figura de Manolito, que ha desaparecido. La estatua, que los vándalos publicaron al río Besòs, fué recuperada a lo largo de la mañana por la Policía Local y por la Agrupación de Defensa Forestal.
No obstante, el consistorio ha podido confirmar que no la va a devolver a su sitio. El gobierno de Núria Parlon decidió sacar el grupo de las tres figuras del emplazamiento que había escogido y anunció que procurará otro rincón en el que poner las figuras, para «eludir que los asaltos se transformen en desafíos que se propaguen por las comunidades».
El consistorio condena el ataque
El consistorio ha culpado los hechos incívicos de la pasada noche de este domingo «en tanto que el accionar de una minoría está malmetiendo la imagen de una localidad donde la enorme mayoría de ciudadanos tienen unos hábitos civiles y causantes». Los actos de los vándalos dejaron, de momento, a Santa Coloma de Gramenet sin el grupo escultórico de los individuos de Quino, una obra del artista argentino Pablo Irrgang y la segunda que había sido instalada en España, tras la de Oviedo.