La figura del cerebro favorecido con la capacidad de solucionar secretos supuestamente inescrutables sin salir de casa (o de la prisión) pertenece a una extendida tradición que incluye a individuos tan pintorescos como el Nero Wolfe de las novelas de S. S. Van Dine (un gordito cervecero que no se levanta del sillón ni que lo mates y que manda a realizar el trabajo de campo a su leal Archie Goodwin) o el abominable Hannibel Lecter (con la capacidad de asesorar los pasos de la agente del FBI Clarice Sterling desde su celda). De ahora en adelante, va a haber que añadir a la lista al instructor Grieff (Stanley Tucci), personaje principal de la miniserie (4 capítulos) de Netflix Desde dentro (Inside man), construída por el siempre y en todo momento refulgente Steven Moffat, el hombre que escribió El misterio del unicornio para Steven Spielberg y al que asimismo debemos visibles logros de la televisión británica como Jekyll, Dr. Who y, más que nada, Sherlock, la excelente adaptación a temporada de hoy de las aventuras de Holmes y Watson, a los que prestaron su rostro y su talento Benedict Cumberbatch y Martin Freeman.

Desde dentro oscila entre la Inglaterra profunda, donde Harry (David Tennant, un frecuente de la televisión inglesa), un vicario de pueblo transformado en criminal a su pesar se mete en un embrollo espectacular por socorrer a su hijo de unas infundadas acusaciones de pederastia, y la Norteamérica no menos profunda, en uno de cuyos presidios se encuentra, aguardando la ejecución por el homicidio de su mujer, el instructor Grieff, que entretiene la espera hasta el día de hoy de la inyección mortal ejercitando de consultor gratis en casos delincuentes de realmente difícil resolución. Mediante una periodista británica apartada a su penal, el distinguido criminólogo Grieff terminará metiendo la nariz en la situacion del vicario y resolviéndolo con eficacia, todo ello sin desplazarse de su celda en el corredor de la desaparición.

Imagen de ‘Inside man’, traducida como ‘Desde dentro’ / NETFLIX

El desenlace abierto de Inside man comunica una segunda temporada que quizás nos asista a comprender mejor a Grieff, ya que, por ahora, nos cuesta entender de qué manera alguien tan listo y refinado ha podido estrangular a la parienta (si bien la aparición de su suegro, un gánster infecto, nos deja intuir que el homicidio ha podido tener algo que ver con el inframundo criminal). En el epílogo de la primera temporada, regresa a salir un personaje femenino que hasta el momento nos ha semejado secundario, pero que puede conducir la voz artista en la segunda, que, en lo personal, espero con muchas ganas.

Escritor de guiones refulgente

Dejando aparte las geniales interpretaciones de Tucci y Tennant, lo destacado de Desde dentro es el guion del señor Moffat, complejo, alambicado, un pelín artificioso en ocasiones, con ciertos trucos, pero de una efectividad absoluta en el momento de cultivar pistas y de hallar que al espectador esté a puntito de reventarle la cabeza con muchas de sus ideas y peripecias. Moffat expone la historia como un rompecabezas cuyas piezas semejan de forma frecuente inviábles de cuadrar para brindarnos una imagen completa, si bien lo terminan logrando. Con lo que he leído en la prensa británica, la segunda temporada va a contar, aparte del instructor Grieff, con otro presidiario de mucho lujo, el vicario Harry (lamento el spoiler, pero sí, el sacerdote termina en el trullo), con lo que el secreto que contribuye la secundaria ahora citada va probablemente a involucrarlos a los dos.

Carente de espectacularidad aparente (la crueldad tiene límites, no hay persecuciones ni tiroteos), lo mucho más increíble de la iniciativa está en su término original y en el refulgente avance de la trama, frente a la que no te puedes quedar frito ni cinco minutos, ya que al despertar te vas a sentir totalmente perdido. Para resumir, Inside man es una filigrana narrativa dirigida a hallar que un presidiario sin contacto alguno con el planeta exterior logre solucionar un caso complicadísimo desde la celda donde espera el instante de su ejecución. Novedosa vuelta de tuerca a las andaduras de Nero Wolfe y Hannibal Lecter, Inside man es un producto muy inteligente y en especial destinado a quienes les agrada comerse la cabeza mientras que ven una ficción audiovisual de tono policiaco. Y la evidencia de que Steven Moffat pertence a los argumentistas mucho más refulgentes de la televisión británica moderna. La sugiero fervorosamente.