Un sólido Barça golpeó este jueves al Cazoo Baskonia (78-85) en un partido que dominó prácticamente de principio a fin y en el que castigó a su contrincante en el choque ofensivo, entre las claves en una exclusiva victoria del grupo catalán lejos del Palau Azulgrana.

Los bases de Saras Jasikevicius triunfaron la partida a los locales y Nikola Mirotic acabó por ajusticiar a los de Joan Peñarroya, que tuvo en Tadas Sedekerskis a su mejor jugador, pero no fue bastante para ofrecerle la vuelta a un partido que supuso la segunda derrota del Baskonia como local en la presente temporada europea.

Un sólido Barça golpea al Baskonia

Cinco triples sucesivos sin fallo lanzaron al Barça en los primeros asaltos de un partido en el que los visitantes salieron con las ideas visibles, con intensidad y defensas al máximo.

El Baskonia no conseguía cambiar su defensa y volvía a padecer con otra escenificación pobre en lo que a intensidad tiene relación.

Pero los locales se apoyaron en un enorme Tadas Sedekerskis, que estuvo muy acertado en ataque con ocho puntos en un primer ataque al que el Baskonia tardó en ingresar, pero un parcial de 11-2 a favor suyo volteó el marcador en cuestión de segundos. Las fuerzas se igualaron y después de los diez primeros minutos el marcador reflejaba un empate a 28.

Vanja Marinkovic dirigió al grupo con la sepa de Pierrià Henry y tras la segunda falta personal de Darius Thompson, que alteró los proyectos del plantel blaugrana, que empezó a padecer en la pintura pese a la sepa de Jan Vesely.

Los visitantes subieron un punto mucho más una defensa dirigida por Álex Abrines y han comenzado a abrir nuevamente un hueco esencial en el marcador, 32-40 (min.15).

Joan Peñarroya advirtió los inconvenientes ofensivos de su aparato y puso en pista a Markus Howard y Darius Thompson, con el peligro de que el directivo de juego podía cometer su tercera falta personal, una penalización que llegó al filo del reposo, en el momento en que los locales corrigieron levemente un instante crítico para poner un 40-47.

El Barça soportó el trueque de golpes tras el paso por vestuarios merced a su choque ofensivo y sostuvo la diferencia castigando los fallos protectores de los locales.

Los tiros libres brindaron la posibilidad al Baskonia de arrimarse y echar el aliento a la escuadra barcelonista, que se empeñó en reposar el partido y extender las pertenencias hasta llegar el desenlace del tercer acto con todo abierto, 63-64.

El Baskonia se desangraba en el choque ofensivo y el Barça bloqueó a los locales en el cinco contra cinco para regresar a coger un colchón de diez puntos a cinco minutos del final, 67-77, con un triple de Tomas Satoransky, muy acertado en todos y cada acción en su regreso.

El uno contra uno del Barça superó a la defensa de un Baskonia que procuró la heroica en los minutos finales. 2 triples locales apretaron el choque, pero el Barça controló su defensa y se llevó el desafío 78-85.